Peces muertos en el Río Queiles

La Coordinadora de Afectados por los Grandes Embalses y Trasvases (COAGRET) considera que la falta de agua en algunos tramos del río Queiles no se debe a la sequía, sino a la contaminación

Según informa la Coordinadora de Afectados por los Grandes Embalses y Trasvases (COAGRET), el domingo día 16 de septiembre el cauce del río Queiles aparecía seco en su paso por Tarazona. “Sólo quedaba un pequeño charco que entiba el agua hacia la acequia Riego de los Molinos”, afirma la organización. Algunos ciudadanos se percataron de esta adversidad y realizaron fotografías como si de un gran acontecimiento se tratara. Dos días después, en el mismo lugar, se observó un hilo de agua que corría por el río, pero también aparecieron peces muertos.

Tal y como informa el COAGRET, no es la primera vez que el río queda seco en diferentes tramos de su recorrido. Parece ser que el hecho tiene que ver con la gestión de aguas ya que, "aunque el recurso es escaso en estos tiempos, no es la sequedad el motivo que dejó sin agua el tramo del río" dice la plataforma que agrupa a afectados. “La culpa podría disputarse entre la Confederación Hidrográfica de Aragón (CHE), que regula el embalse de El Val, y la Comunidad de Regantes de Tarazona, que da servicio a través de diferentes acequias” asegura la Coordinadora. “El escaso caudal ecológico que la CHE ha decidido dejar pasar por Los Fayos no cumple para satisfacer los derechos de riego reconocidos porque el caudal del río Queiles es desviado hacia el embalse de El Val”, señala COAGRET. “Hay que decir que este embalse también recoge el agua del río Val cuyo estado expresado en términos del estado de las masas de agua (Directiva Marco del Agua) no alcanza el buen estado por los vertidos procedentes de Agreda y Olvega y que son los causantes del estado trófico del embalse”, añade la organización. El pasado mes de agosto Jesús Manuel Alonso, alcalde de Agreda, reconoció “los derrames provienen de la actividad industrial”, pero no quiso citar el nombre de la empresa presuntamente responsable de los mismos.

Así, el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha publicado el informe del CEMAS de 2016 y en éste El Val se ha diagnosticado como Eutrófico. La eutrofización es el enriquecimiento del agua con nutrientes, principalmente nitrógeno y fósforo, que conduce al aumento del crecimiento vegetal (algas, plantas acuáticas). Con la descomposición de este material sobreviene el agotamiento del oxígeno, que conduce a problemas secundarios como mortandad de peces, liberación de gases corrosivos y otras sustancias tóxicas o indeseables. Todos estos factores amenazan seriamente cualquier uso del agua del sistema. Según la COAGRET “se ha detectado una zona sin oxígeno de 35,6 metros de altura” siendo este el peor de los 34 embalses estudiados. Por otro lado, la coordinadora afirma que en este caso “los niveles de nitrógeno superan a Mequinenza”.

Un año ha pasado desde que COAGRET instó a la CHE a que redujera al mínimo los usos del embalse hasta que su calidad fuese satisfactoria ante el elevado índice de contaminación que presentan sus aguas. Lejos de observar mejoras, COAGRET considera que “las consecuencias de los vertidos procedentes desde el río Val no se han corregido, el agua embalsada se utiliza para riego y su suministro por el fondo del embalse induce a pensar que se podría estar evacuando "mierda" si no "veneno" por las acequias”. “Así lo indica el recargue de materia orgánica en las mismas, el color verde intenso del agua que riega la huerta y los olores" añade. “El agua que retorna al río Queiles y que perjudica su estado traslada el problema a un tramo tradicionalmente truchero” concluye la coordinadora.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies