La falta de un nuevo informe y la negativa del prior del Valle de los Caídos vuelven a retrasar la exhumación de los hermanos Lapeña

La familia de los hermanos asesinados por el franquismo se mostraba esperanzada ante la inminente exhumación de los restos. Sin embargo, en la reunión que tuvo lugar en La Moncloa el pasado 20 de noviembre se les informó que serán al menos cuatro meses el tiempo que se retrasará la exhumación con motivo del nuevo informe que tienen que realizar técnicos del Instituto Torroja del CSIC.

Lapeña exhumación
Antonio Ramiro y Manuel Lapeña Altabás.

La exhumación de los hermanos fusilados en Calatayú/Calatayud, Manuel y Antonio Ramiro Lapeña, que se encuentran enterrados en el Valle de los Caídos, se retrasará al menos cuatro meses ante la elaboración de un nuevo informe técnico. A esto hay que sumar la negativa del prior del propio Valle, Santiago Cantera, que se niega a autorizar la entrada de técnicos, lo que podría retrasar todavía más la fecha de exhumación.

El pasado 20 de noviembre, los familiares de los Lapeña se reunieron en La Moncloa para conocer los avances para llevar a cabo la exhumación de los restos. En el encuentro estuvieron presentes el subsecretario de la Presidencia, Antonio Hidalgo, el nuevo delegado de Patrimonio y el asesor del Ministerio de Justicia en Memoria Histórica, Eduardo Ranz.

Uno de los presentes en la reunión fue Miguel Ángel Capapé, portavoz de la familia Lapeña y de la Asociación por la Recuperación e Investigación contra el Olvido (ARICO). Cabe destacar que Capapé es el marido de Purificación Lapeña, nieta de Manuel y sobrina nieta de Antonio Ramiro Lapeña.

La familia de los hermanos asesinados por el franquismo se mostraba esperanzada ante la inminente exhumación de los restos. Así lo exigía un auto dictado en marzo de 2016 por el Juzgado de Primera Instancia nº 2 de San Lorenzo del Escorial que reconocía “el derecho a la digna sepultura”, y determinaba el inicio de las actuaciones pertinentes para llevar “a cabo la entrega de los restos cadavéricos de los hermanos Lapeña Altabás a su familiar María Purificación Lapeña Garrido tras la identificación positiva de los mismos, con el fin de darles digna sepultura”.

Sin embargo, en la reunión que tuvo lugar en La Moncloa se les informó que serán al menos cuatro meses el tiempo que se retrasará la exhumación con motivo del nuevo informe que tienen que realizar técnicos del Instituto Torroja del CSIC.

Tal y como señalan desde eldiario.es, en la fosa donde supuestamente están enterrados los Lapeña hay 3.000 cadáveres y más de 700 cajas. Al parecer, la de los hermanos Lapeña es, supuestamente, la 722. Para llegar hasta este lugar hay que retirar todas las demás, que están en disposición piramidal y puede haber riesgo de derrumbe con la retirada.

"Parece que la caja adecuada –donde podrían encontrarse los restos de los hermanos Lapeña- es la 722 y hay que mover 721 cajas", ha explicado Ranz, al tiempo que ha advertido que la lógica de realizar esta sepultación era "para que no se pudieran sacar los restos".

"Hay problemas técnicos. Pero tienen mucho interés en solucionarlo. Están trabajando en ello", ha destacado Capapé, quien ha detallado que el nuevo informe está encaminado a determinar si están o no en el tercer nivel de la cripta adyacente a la Capilla del Santo Sepulcro del Valle de los Caídos, donde se presupone que están los restos de los hermanos Lapeña.

Al parecer, ahora hay dudas de ese extremo y quieren verificar si los restos no se encuentran en el segundo y cuarto nivel. Se prevé que los técnicos, una vez se determine la ubicación de los restos, tarden cuatro meses en elaborar el informe.

Pero a ello se une el escollo de que el prior del Valle de los Caídos se niega a que entren los técnicos, cuya autorización es necesaria. Todo ello, pese a que el presidente de los obispos, Ricardo Blázquez, desautorizó al prior y obligó a facilitar el cumplimiento de la sentencia. “No puede negarse a exhumar los restos”, advirtió en su día.

Asimismo, se ha solicitado a la familia nuevas muestras de sangre para cotejarlas con los restos que se encuentran en el interior del Sepulcro. "Avanzamos muy poco, pero con este Gobierno parece que va mejor. Pero no se tona mucho", ha destacado Capapé, que si bien ha agradecido que haya voluntad para mejorar la situación como ha demostrado la reciente reunión.

Cabe recordar que la exhumación de los hermanos Lapeña comenzó su andadura judicial hace ocho años, cuando las familias se dieron cuenta que el lugar donde llevaban flores desde hacía lustros en Calatayú estaba vacío porque Manuel y Antonio había sido llevados, sin el permiso de nadie, al Valle de los Caídos.

Fusilados por el franquismo

Manuel y Antonio Ramiro Lapeña fueron víctimas de un asesinato ideológico. Afiliados a la Confederación Nacional del Trabajo en la localidad de Villaroya de la Sierra, Manuel era técnico veterinario, mientras que su hermano Antonio Ramiro ejercía como herrero.

El cuerpo de Manuel fue encontrado en el barranco de la Bartolina de Calatayud, quedando registrada su muerte el 14 de agosto de 1936, casi un mes después de su desaparición. Fue enterrado en una fosa común, y en 1959 trasladado al Valle de los Caídos por orden del Ministerio de Gobernación.

Antonio Ramiro huyó en octubre de 1936. Terminó entregándose y fue fusilado. Sus restos también fueron a parar al Valle de los Caídos. En ninguno de los dos casos existe constancia de juicio que les condenara a muerte.

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