Zaragoza en Común rechaza la "persecución" iniciada por el Gobierno de PP-Ciudadanos hacia los vendedores y vendedoras ambulantes del mercadillo de segunda mano, “uno de los colectivos más vulnerables de la ciudad que se está viendo privado de un legítimo modo de supervivencia”, según la plataforma municipalista.
“Estamos hablando de personas que a duras penas consiguen ingresar 30 ó 40 euros a la semana, con lo que logran cubrir mínimamente su alimentación. Lo que tenemos aquí es un problema de desigualdad económica y exclusión social que no se soluciona con más presencia policial”, explican desde Zaragoza en Común.
“Primero, se les ha impedido acceder al Rastro de los domingos, lo que ha provocado además molestias para otros vendedores y para potenciales clientes. Ahora, se les amenaza con no poder llevar a cabo su actividad en el Centro Social Comunitario Luis Buñuel”, ha criticado la concejala Luisa Broto, en relación al llamamiento lanzado por la Plataforma Social Rastro, en el que se denuncian dichas amenazas. “El Ayuntamiento está para solucionar problemas, no para crearlos, y menos a las personas más indefensas”, asegura.
Además, Zaragoza en Común denuncia que “el Gobierno de Azcón, lejos de prever una alternativa para estas personas, las está abandonando a su suerte”. Así lo reconoció el Consejero de Acción Social y Familia, Ángel Lorén, quien en la última comisión del área aseguró que el Ayuntamiento no tiene previsto ningún programa de atención para estas personas vulnerables.
