La propuesta consiste en la instalación de diferentes modelos de taquillas, adaptadas a la vía pública y edificios, en este caso equipamientos municipales, y comenzando por los Centros Cívicos, en diferentes puntos de la ciudad, de forma que se garantice la seguridad de los patinetes durante su estacionamiento, explica la formación en una nota de prensa.
La extensión de la utilización del patinete eléctrico o VMP es una realidad en Zaragoza, siendo cada vez mayor el número de vecinos y vecinas que lo utilizan para sus desplazamientos diarios (estudio, trabajo, etc.). Sin embargo, las personas usuarias de estos vehículos se encuentran con un problema a la hora de aparcarlos, pues a diferencia de las bicicletas, su estacionamiento en la calle no es percibido como seguro. El miedo a que el patinete sea robado o vandalizado hace que los usuarios carguen con él y, cuando esto no es posible, tengan que optar por otro medio para desplazarse.
Considerando que el patinete eléctrico es un medio de transporte eficiente, sostenible y especialmente adaptado para la ciudad, Zaragoza en Común ha trasladado esta propuesta para que el Ayuntamiento trate de dar una solución. Estas taquillas permiten guardar el patinete en un sitio seguro, existiendo diferentes modelos, de interior y exterior, y algunos de ellos permitiendo recargar la batería, concluye.