Cientos de personas tomaron ayer la plaza de España de Zaragoza en una concentración en repulsa al asesinato en Grecia de Pavlos Fyssas a manos de un neonazi del partido Amanecer Dorado. Las personas concentradas, bajo una pancarta donde se leía "Basta de agresiones fascistas y racistas" y una foto de Pavlos rodeada de velas en su memoria, lanzaron gritos de "Zaragoza antifaixista" y "Ni olvido ni perdón".
La concentración estuvo fuertemente custodiada por la Policía española que, a pesar de que era una respuesta ciudadana ante un asesinato fascista, no dudó en tratar de "ensuciar" el acto pidiendo la documentación a más de 40 personas ante la mirada atónita de muchos viandantes que se pararaban a contemplarlos. A pesar de ello la concentración se realizó sin mayores problemas.
Miembros de la Coordinadora Antifascista, convocantes del acto, repartieron octavillas alertando a la ciudadanía del peligro del fascismo, que en Zaragoza es especialmente relevante. Las octavillas denuncian los vínculos existentes entre Amanecer Dorado y el partido nazi MSR con presencia en Zaragoza, donde además recientemente han abierto un local en el que realizan distintas actividades.
El portavoz de la Coordinadora recordó que esa misma mañana 40 organizaciones presentaron un escrito pidiendo la dimisión de Gustavo Alcalde “por permisividad con los fascistas”. "Denunciamos a facilidad con la que grupos de extrema derecha actúan en nuestra ciudad, realizando actos y concentraciones con un marcado carácter xenófobo, homófono y racista, ante la pasividad del Delegado del Gobierno que permite este tipo de concentraciones” concluyó.
