Victoria contundente del Huesca Rugby contra el Lince Rugby en un día marcado por el calor

El partido del sábado era, a priori, un caramelito para el Huesca Rugby, ya que filial del Ibero RC, es un equipo muy joven; no obstante, es un equipo con unas ganas tremendas de progresar

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Pablo encuentra el espacio entre las filas rojillas. Foto: Quebrantahuesos Rugby Club.

El pasado sábado el Huesca Rugby recibió en el campo de los sotos a los Linces de Zaragoza. El partido del sábado era, a priori, un caramelito para el Huesca Rugby, ya que filial del Ibero RC, es un equipo muy joven; no obstante, es un equipo con unas ganas tremendas de progresar y afianzar su apuesta por un rugby dinámico.

Previos enfrentamientos aseguraban una victoria holgada a los altoaragoneses, pero los partidos de rugby no se ganan con la zamarra, sino con el balón en las manos y el hombro en el contrario.

Para más inri, el sol se presentaba como protagonista en una jornada marcada por un calor asfixiante, que influyó notablemente en la disputa del balón. El partido se inició con el dominio total de los blanquiverdes, que ponían en práctica el juego abierto y la velocidad en el pase trabajado durante la semana. El Huesca avanzaba metros y el ensayo sobrevolaba la zona de marca rival cual manada de buitres oliendo la carroña. El ensayo llegó en una nueva abertura a los tres cuartos, con una buena definición del zaguero Gabi, veterano del equipo (min 5, 7-0).

Tras el primer arreón, y con Lorenzo imponiendo su tiranía, el juego se fue ralentizando paulatinamente. El Huesca seguía dominando, pero jugaba con un ritmo bajo y algo falto de ideas. Los linces aguantaban como podían el arreón local, bien plantados en defensa, pero muy exigidos en lo físico. El segundo ensayo llegó de la mano de Eddy (min 25). El descanso llegaba con un marcador favorable al Huesca (14 -0), pero con la sensación de que el partido no acababa de romperse. Los linces habían mantenido la compostura durante los primeros cuarenta minutos y habían sido capaces de cortocircuitar la continuidad quebranta a base de dominar en las fases de contacto.

Los apoyos altoaragoneses no llegaban a tiempo y los golpes por retención de balón mantenían el balón y por ende la presión en campo propio. No obstante, la superioridad manifiesta del Huesca en touch y mele y una tercera línea de defensa muy segura conseguían mantener el marcador visitante a cero.

Los cambios llegaron (Miguel, Mate, Felipe, Laca, Mochu y Hater) con el segundo tiempo, y con ellos el cambio en los directores de orquesta. La bisagra del primer tiempo, más pausada y organizada (Heko/Bardina), dio paso a una más ágil e impredecible (Eddy/Laca), que proporcionó varias jugadas llenas de magia al encuentro y un ensayo fulgurante a manos de Febas (min 43). No obstante, la posesión del balón pasó a ser de manos rojillas, y tocó ponerse el mono de trabajo para los locales. El sol empezó a dar un respiro y las alternativas de juego se sucedieron; así pues, el partido entró en una fase vibrante de ataque, contrataque, defensas férreas, juego al pie; en resumen, rugby en su estado puro. El desborde de Mate y los zapateos de Felipe se mezclaban con las arremetidas de Bossola, la conexión Fonz en tercera línea o el trabajo de maul de toda la delantera.

En este río revuelto, los únicos que pescaron fueron los altoaragoneses, con un nuevo ensayo de Eddy (min 66), y un tuya/mía de los hermanos Ferrer (min 71), todo un ejemplo de ataque basado en la continuidad y el apoyo. La pequeña familia dentro de la gran familia del rugby.

La generosidad de ambos equipos por seguir disfrutando del momento hizo que todos los jugadores se exprimieran hasta el máximo, y que el pitido del árbitro indicando el final del partido fuera el último sonido que quisieran haber escuchado.

El final llegó, y con él, el pasillo de agradecimiento mutuo y el aplauso al público presente, para acabar de cerrar una jornada más que redonda, oval.

La piedra angular del rugby amateur, sobre la cual se articulan deporte y “ethos” es el concepto de familia. Un ejemplo del mismo se mostró el pasado sábado en el campo de los Sotos, con padres y madres, tanto exjugadores, jugadores como simpatizantes de ambos equipos, llevando a sus hijos por la mañana a practicar el deporte oval, en una jornada de escuelas, y por la tarde vibrando con el equipo senior.

Toda una jornada, bajo un ambiente espectacular, que a buen seguro se volverá a repetir el próximo día 29 de mayo cuando el Huesca Rugby reciba en el campo de los Sotos al decano del rugby aragonés, el Seminario de Tarazona.

Un club con mucha historia, tanto propia como compartida con el Quebrantahuesos RC durante los años que han competido en la liga aragonesa.

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