Van Aert gana la crono final del Tour y Vingegaard certifica la victoria en su pulso con Pogačar

El flamenco da al Jumbo el sexto triunfo de etapa, el tercero consecutivo en una ronda gala que será recordada por el espectacular duelo y deportividad entre Vingegaard y Pogačar

Vingegaard y Pogačar, tras la caída del esloveno en la etapa de Hautacam. Captura de imagen de RTVE

Wout Van Aert se ha adjudicado de forma brillante la victoria en la contrarreloj individual de 40,7 kilómetros disputada este sábado entre Lacapelle-Marival y Rocamadour, la vigésima y penúltima etapa del Tour de Francia. El ciclista flamenco, el corredor más completo en la ronda gala, consigue su tercer triunfo de etapa, el sexto en esta edición para el Jumbo-Visma y el tercero consecutivo de la escuadra neerlandesa.

Una etapa en la que su compañero, y líder de la general, Jonas Vingegaard ha entrado segundo a 19”, arriesgando mucho durante el recorrido, con susto incluido en una de las últimas bajadas, para certificar su triunfo en la ronda gala y en el pulso con su gran rival, Tadej Pogačar (UAE Team Emirates). El esloveno lo ha peleado hasta el final, siendo muy generoso en el esfuerzo para terminar tercero en la crono (a 27”) y subir como segundo al podio de París, a 3’34” del danés. El galés del Ineos, Geraint Thomas, ha sido cuarto en la jornada de este sábado y completará el podio final, a más de 8 minutos del líder.

Vingegaard – Pogačar, un duelo para la historia

Tras otra magistral lección de su equipo, el danés del Jumbo -que cogió el amarillo en la undécima jornada, tras ganar la etapa alpina en el Col de Granon- dejó sentenciado el Tour ganando la decimoctava etapa disputada el jueves entre Lourdes y Hautacam. Una etapa corta, 143,5 kilómetros, pero muy exigente, en la que su duro rival, Pogačar, fue valiente e insistió en sus ataques aunque al final le pasaron factura para quedarse prácticamente sin opciones de la general al ceder más de un minuto en meta.

Fue una tarde redonda para el Jumbo, victoria de etapa y afianzar tres maillots: el amarillo del líder de la general, el de lunares de la montaña, también para Vingegaard, y el verde de la regularidad para Van Aert, que luchó hasta el último aliento en el coloso de Hautacam para ayudar a su compañero. "Increíble lo que hizo Van Aert", dijo el danés ya en meta.

Fue allí en los Pirineos donde vivimos una imagen para la historia en una etapa de locura que mostró la deportividad de los dos candidatos al maillot amarillo, el danés y el esloveno. El líder de la general supo sufrir y Pogačar pagó el precio de sus sucesivos ataques al caer al suelo en el descenso al Col de Spandelles. Vingegaard frenó el ritmo y esperó a su oponente para mostrar el absoluto 'fair play' entre ambos. Una vez en línea, el esloveno agradeció el gesto y le tendió la mano para estrecharla.

"No hay mejor forma de perder el Tour", afirmó un sonriente Pogačar, en otra foto para el recuerdo, abrazando a su rival en meta. "Lo he dado todo hoy pensando en la general. Voy a acabar la carrera sin nada de lo que arrepentirme. Siento un gran respecto por Jonas Vingegaard, y creo que es mutuo", apuntó el vigente doble campeón de la ronda gala y vencedor de la etapa anterior, el rampón de Peyragudes.

Estos dos jóvenes ciclistas han dado puro espectáculo en una ‘Grande Boucle’ que han revitalizado y que concluye este domingo con su fin de fiesta habitual, el clásico paseo triunfal de 115,6 kilómetros, por las calles de París. Pero el mejor ciclismo mundial continúa con la primera edición del Tour de Francia femenino, que arranca este domingo.


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