Urbán exige al Ministro de Interior que deje de legitimar la violencia en Grecia con el envío de fuerzas de seguridad

Junto con la carta que ha enviado el eurodiputado a Grande Marlaska, también ha lanzado una pregunta dirigida a la Comisión Europea en la que exige una respuesta sobre las acciones que planea tomar a la luz de las violaciones de derechos

carta Urbán
Una vista general del olivar junto al campamento oficial de Moria. Foto: Ana Pantelia.

El eurodiputado por Unidas Podemos, Miguel Urbán, ha enviado una carta al Ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska sobre la situación humanitaria en Grecia y el despliegue de la Guardia Civil y la Policía española en la frontera con Turquía.

Junto con esta carta, también lanzaba una pregunta dirigida a la Comisión Europea en la que exige una respuesta sobre las acciones que planea tomar a la luz de las violaciones de derechos y sobre cómo planea la Comisión Europea proteger, como estipulan los Tratados de la UE, que los Estados miembros cumplan plenamente con la legislación de la UE en todo momento, incluido el derecho de asilo.

Urban señala en la carta dirigida a Grande Marlaska que la situación es “crítica” debido a las “graves violaciones de los derechos humanos cometidas contra los migrantes en su intento de llegar al territorio europeo”.

Tras el anuncio de Erdogan de permitir la entrada a través de su frontera con Grecia, la respuesta del gobierno griego ha sido, como asegura el eurodiputado “utilizar la violencia para mantener a estas personas fuera de su territorio mediante la violencia extrema, como el uso de gases lacrimógenos y el estallido de botes inflables utilizados por los migrantes para causar su hundiéndose y evitar su llegada al territorio griego”.

Esta “ola de violencia y represión”, como apunta Urbán en su escrito, también ha alimentado “la creación de grupos de extrema derecha que llevan a cabo ataques contra migrantes e incluso la quema de instalaciones de una ONG que ofrecen ayuda humanitaria”.

Junto con las organizaciones humanitarias, los y las periodistas en Grecia también están sufriendo las consecuencias de este clima de persecución y falsa alarma, “impulsado por las propias instituciones europeas”, señala el eurodiputado.

Además de las violaciones de los derechos humanos cometidas por la guardia costera, la policía y los grupos de extrema derecha en Grecia, las autoridades griegas han tomado la decisión de suspender el derecho de asilo invocando una cláusula excepcional de las regulaciones europeas.
La decisión viola las obligaciones de Grecia en el derecho humanitario internacional y europeo, tal como lo expresan varias entidades especializadas en derechos humanos, incluido el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

En este contexto, Urban ha trasladado al Ministro de Interior que desde el grupo europarlamentario les “preocupa” que el envío de miembros de la Guardia Civil y la Policía Nacional por parte del gobierno español a Grecia, “lejos de ser un acto de solidaridad, legitime y respalde las acciones ilegales y las graves violaciones de los derechos humanos que están cometiendo los Autoridades griegas”.

El fortalecimiento de la capacidad represiva del gobierno griego no proporcionará, como apunta Miguel Urbán, ninguna solución a la situación de emergencia humanitaria en la frontera greco-turca. “Simplemente fortalecerá la capacidad represiva tanto de las fuerzas policiales griegas como de los grupos de ultraderecha, agravando aún más la situación de violencia sufrida por los migrantes”, advierte.

Asimismo, se hacen eco de la sociedad civil que “exige en toda Europa una política migratoria que cese la detención y la represión y que establezca, de forma inmediata y urgente, un sistema de reubicación solidaria a nivel de los Estados miembros”, subraya y añade en la carta que “al mismo tiempo” se debe garantizar “una recepción decente y condiciones de vida para todas las personas que llegan a territorio europeo. Cualquier acción que no esté destinada a lograr este objetivo no detendrá la ola de violencia en Grecia contra migrantes, trabajadores de ONG y periodistas”.

La carta enviada a Grande Marlaska concluye con tres peticiones, la primera de ellas es una respuesta clara y detallada del tipo de apoyo que el gobierno español planea proporcionar a Grecia, y las acciones concretas en las que incurriría este apoyo. La segunda es suspender este apoyo y la tercera, “dejar de legitimar la violencia en Grecia, al etiquetar también este apoyo como un acto de solidaridad”.

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