Unidad Popular presentó este viernes en Zaragoza su propuesta para iniciar un proceso constituyente que "permita construir un nuevo país". "Un camino basado en la participación ciudadana, en la creación conjunta de unas nuevas líneas maestras que enmarquen la convivencia futura", remarcó Rosa Magallón, candidata número uno al Congreso por Zaragoza.
Magallón indicó que la actual Constitución "lleva ya 37 años" y "muchos jóvenes ni habían nacido cuando se hizo", por lo que desea un nuevo texto que recoja "las necesidades y demandas de la gente, una Constitución por y para la gente, en la que se planteen las necesidades reales de hoy en día, los derechos sociales, democráticos, y la reforma de la ley electoral para ser un nuevo país más solidario, más participativo y más al servicio de las personas".
"No hay que tener miedo a plantear una nueva Constitución", declaró Magallón para añadir: "Hay que hablar de todo y con todos. Es necesario un nuevo texto en el que se planteen cuestiones como 'monarquía o república". La candidata quiso dejar claro que desde Unidad Popular "apostamos claramente, sin ambages, por un modelo republicano y federal en el que estén incluidas todas las sensibilidades". "Únicamente las candidaturas de Unidad Popular apuestan por un auténtico proceso constituyente que vaya más allá de las meras reformas", concluyó.
Por su parte, Chesús Yuste, candidato número dos al Congreso por Zaragoza, considera que en ese nuevo proceso constituyente "Aragón no puede volver a quedar atrás". "La próxima legislatura seguro que va a producirse un cambio en el sistema territorial y no queremos que para contentar a unos u a otros Aragón vuelva a perder", añadió Yuste afirmando: "Solos los candidatos de Unidad Popular garantizan la voz y el voto en defensa de los intereses de Aragón y de su gente".
Finalmente explicó que "no admitiremos que se pretenda recentralizar, uniformizar y devolver las competencias, eso no va a pasar jamás", dijo de manera tajante, al incidir en que Aragón debe estar "en pie de igualdad con el resto de nacionalidades históricas".
Asentar población en el territorio y luchar contra el envejecimiento demográfico
Por su parte, los candidatos y candidatas Unidad Popular-Alto Aragón se desplazaron al pueblo deshabitado de Lienas, para denunciar que el Gobierno español "no se ha comprometido, sino todo lo contrario, en la lucha contra la despoblación y el envejecimiento poblacional de nuestro mundo rural".
En Aragón 173 municipios, muchos de ellos en el Alto Aragón, se encuentran en situación calificada como de problemática viabilidad demográfica, acrecentada durante estos últimos años de crisis económica, donde 19.000 aragoneses y aragonesas han emigrado cada año, recuerda la candidatura.
"Para Unidad Popular la defensa del territorio, la lucha total contra la despoblación, apostando por pueblos vivos será una prioridad absoluta de un Gobierno en el que participemos", apuntó Alberto Ferraz, candidato número 1 al Congreso por Uesca.
“Es imprescindible impulsar un nuevo sistema de financiación local que garantice a los pequeños ayuntamientos un fondo anual en la participación de los tributos del Estado, no inferior a 365 euros por habitante y año, y además solicitaremos ayudas específicas por la despoblación a la Unión Europea, a través de los fondos estructurales y los fondos sociales, para que se declaren zonas despobladas en Aragón”, añadió Ferraz.
"Hay que impulsar la economía local, ecológica y autónoma, apostando también por el turismo sostenible, mejorando nuestras comunicaciones y exigiendo compensaciones y fondos por el trato colonial que ha dado el Estado a los territorios de montaña durante décadas", apostilló el candidato por Uesca.
Ferraz explicó que pretenden impulsar Planes de Desarrollo Rural, con el objetivo de "alcanzar el equilibrio territorial económico, social y demográfico, frenando la pérdida demográfica en todas las comarcas, y dotando a las cabeceras de una oferta suficiente de servicios, actividad económica diversificada, comunicaciones y ocio, estableciendo medidas transversales de discriminación positiva en todos los ámbitos, en especial para la juventud".
En este sentido, Ferraz considera "fundamental" que "la PAC vaya dirigida a favorecer un modelo productivo agrario sostenible y diversificado en el que las explotaciones familiares agrarias y los agricultores a título principal sean protagonistas", y todo ello "debe ir ligado a la defensa del principio de proximidad o cercanía, seguridad y soberanía alimentaria, como principios que aseguran la sostenibilidad ambiental y garantizan el desarrollo y la supervivencia del mundo rural, y la vertebración del territorio".
