El pasado domingo, 30 de abril, el Estado francés conmemoró el Día del Recuerdo a las Víctimas y a los Héroes de la Deportación. Con tal motivo, la Asociación Terres de Mémoire et de Lutte de Oloron y la Amicale del Campo de Gurs invitaron a diversos cargos públicos aragoneses a participar en los actos programados en esa localidad y en el campo de concentración, el cual acogió acogió a más de 60.000 personas entre los años 1939 y 1944. Más de 25.000 exiliados republicanos y antifascistas, también miembros de las Brigadas Internacionales procedentes de 52 estados diferentes (unos 6.800), y personas judías procedentes de Alemania, Polonia y Austria (más de 26.000, de las cuales 4.000 fueron enviadas en los 'trenes de la muerte' a Auschwitz).
En respuesta a esa invitación, acudieron diversos integrantes de instituciones en las que las candidaturas de confluencia municipalista de todo Aragón -En Común Zaragoza, Cambiar Huesca y Ganar Teruel- obtuvieron representación. Entre otros, acudieron al acto José Ángel Miramón, diputado en la Diputación de Zaragoza, Anabel Gimeno, diputada en la de Teruel, y Luis Arduña, diputado de la Diputación de Uesca. Asistieron también alcaldes y concejales representantes de esas candidaturas, como Sofía Ciércoles, alcaldesa de Andorra, Pilar Novales, Primera Teniente de Alcalde de Uesca o Urko del Campo, concejal en L'Ainsa; a su vez, estuvieron presentes la eurodiputada del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, Paloma López, así como Patricia Luquin, diputada en las Cortes de Aragón e integrante del Grupo Mixto (Izquierda Unida de Aragón).
Junto a los cargos públicos, numerosos militantes y simpatizantes se desplazaron para participar activamente en el homenaje a las y los luchadores por la libertad, destacando especialmente, por su emotividad, el acto celebrado por la mañana junto al monumento a los republicanos que hay en Oloron Sainte Marie, al lado del pasaje dedicado a Carmen Bazán, resistente española. En el acto de la tarde, la lluvia impidió que se pudieran realizar el homenaje tal y como estaba previsto.
En el acto matutino, quienes intervinieron pusieron de manifiesto la obligación que tienen las Administraciones Públicas aragonesas y del Estado español de recordar lo sucedido hace ochenta años, “no solo como un merecido homenaje sino, sobre todo, como un ejercicio necesario de pedagogía, con el fin de enfrentar las amenazas que hoy, como entonces, hacen peligrar la democracia y los derechos humanos".
En ese sentido, subrayaron que "las políticas puestas en marcha por el Estado español son claramente insuficientes y es imprescindible exigir del Gobierno de España una implicación política y económica y, también, moral y ética, que recupere la memoria y fije líneas de actuación claras y definidas para devolver el protagonismo a quienes defendieron la democracia frente al fascismo en la Guerra de España y en la Mundial, y poner en el lugar que se merecen sus nombres y los valores que los guiaron, valores que siguen siendo hoy plenamente vigentes y que es preciso continuar defendiendo frente al racismo, la xenofobia y la intolerancia que hoy campan por Europa y el mundo tratando de imponerse a la libertad, la igualdad y la fraternidad”.
Mariví Broto: “El presente solo se puede construir si recordamos el pasado”
Por su parte, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, Mariví Broto, presente también en el acto, aseguró que “el presente solo se puede construir si recordamos el pasado”.
Broto, insistió en que estos actos significan que “queremos recordar lo que pasó para que nunca vuelva a repetirse”. Dedicó sus palabras a "los miles de españoles y 5.000 aragoneses que pasaron por el campo de Gurs" y recalcó que “una de las cosas más horribles que puede pasarle a una persona es tener que dejar su tierra y su hogar”. Por ello, se refirió también a los miles de refugiados y refugiadas que hay en la actualidad y a "la solidaridad que les brinda el pueblo de Aragón".
“Recuperar la memoria es recordar la xenofobia, el sufrimiento y la crueldad que sufrieron miles de personas”, afirmó. Broto explicó a las personas asistentes que en Aragón se está ultimando la Ley de Memoria Democrática, cuyo objetivo principal, dijo, “es poner en valor a aquellos que lucharon y a aquellos que fueron olvidados”.
Broto, junto a los alcaldes de Uesca, Luis Felipe, y de Chaca, Juan Manuel Ramón, así como con otros diputados y ediles aragoneses participó en sendas ofrendas florales en los monumentos dedicados a los Héroes Alemanes y Españoles de la Deportación y que están situados en el cementerio del campo de Gurs.