Desde el pasado jueves y hasta este domingo se han celebrado numerosas actividades para conmemorar el 80 aniversario de la Batalla de Caspe. Conferencias, documentales, visitas guiadas y la inauguración del monumento a las Brigadas Internacionales, tal y como informa la publicación bajoaragonesa El Agitador, han servido para recordar el aniversario de dicha batalla en la localidad zaragozana.
La Batalla de Caspe fue un episodio de la Guerra Civil que se enmarca en la ruptura del frente y avance por parte de las tropas franquistas y está muy relacionada con la caída de Alcanyiz, el 14 de marzo de 1938, en la que tuvo un papel fundamental el bombardeo que sobre la población civil ejecutó la aviación italiana, ocasionando centenares de víctimas mortales. El pasado 3 de marzo de 2018 se conmemoró ese bombardeo y honrado a las víctimas de aquel hecho, fecha que se ha registrado ya como Día de la Memoria en Aragón.
Precisamente, los combatientes internacionales que fueron llegando a Caspe ante el avance franquista realizaron una tarea de defensa y contención para que la población pudiese realizar la retirada hacia Catalunya de la manera más ordenada posible. Pese a la evidente desventaja militar de los internacionales, lo lograron. El final de la batalla, ocurrido donde hoy se levanta el monumento de homenaje, fue especialmente cruento y las bajas se contaron por millares en ambos bandos.
La batalla de Caspe tuvo dos fases. En la primera intervinieron las brigadas XI, XIII y XV y acabó con la toma de la ciudad, el 17 de marzo, por parte del ejército franquista. La segunda etapa se desarrolló en la margen derecha del río Guadalope. Sobre los escarpes del río se desarrolló una dura batalla en la que intervinieron principalmente, la XII y la XIV BI frente a las divisiones navarras 1, 5 y 15.
Sin embargo, una batalla como la de Caspe también fue borrado del relato de la contienda. Por ello, la actividad de la Asociación Cultural BAP (Bajoaragonesa de Agitación y Propaganda) se centra en descubrir, explicar y divulgar la magnitud de esta Batalla y el papel esencial que jugaron los internacionales en ella.
Tras el rescate de tres cuerpos de brigadistas enterrados en una trinchera convertida en fosa y de otro en el sector de Miraflores, ahora descansan en el cementerio de Caspe. Precisamente fue en ese acto de primera inhumación, hace dos años, cuando el Presidente de Aragón se comprometió a la realización del monumento que ahora se inaugura.
Este 17 de marzo, Aragón hizo su gran homenaje a las brigadas internacionales con motivo del 80 aniversario de la batalla de Caspe, que tuvo lugar entre el 14 y el 29 de marzo de 1938, concretamente, cinco de las cuales (de la XI a la XV) estuvieron luchando allí.
Los actos comenzaban en el Ayuntamiento de Caspe con una recepción oficial del alcalde, Jesús Senante, a los grupos brigadistas llegados de Francia, Inglaterra, Escocia, Alemania, donde han participado, entre otros, Odner Livne, profesor en la Universidad de Haifa, familia de brigadista; familiares G. Sosenko, de EEUU y Canadá; Virgilio Fernández, de Madrid y José Almudéve, brigadistas veteranos; Angelita Campos, hija de un comandante que combatió en Caspe (residente en Perpigñan) y representantes de Alemania e Inglaterra.
Las jornadas incluyen un amplio programa de conferencias, proyecciones, mesas redondas y visita a escenarios, como el Vado -donde se libró la batalla y hoy se erige el monolito-, o las trincheras de la plana del Pilón, en la carretera que une Caspe con Maella.