DIAGONAL | DISO Press | David y Conchi, de 64 y 63 años respectivamente, han intentado acceder al Palacio de la Moncloa con la intención de pedir justicia ante su situación. Fueron desahuciados hace casi un año, después de que CitiFinancial España dejara de cobrarles las letras, según ha explicado a DISO Press Mercedes Revuelta, miembro de la Asamblea de Vivienda del Barrio de Salamanca (15M), que se ha acercado hoy a prestarles su apoyo.
Esta pareja contrató una hipoteca con Citibank en 1999, por valor de 13 millones de pesetas, para comprar una vivienda en la localidad alicantina de Elche. Tras la desaparición de Citibank como entidad bancaria, la hipoteca pasó a manos de CitiFinancial España. Conchi advirtió que la entidad que les cobraba las letras era otra, por lo que solicitó a ésta un contrato ante notario que pudiera demostrar el cambio de entidad. "Pero se negaron", explica. Con una deuda de 30.000 euros, la financiera dejó de cobrar las letras y el 15 de enero, cuando el matrimonio volvía a su casa, se encontró la cerradura cambiada y la imposibilidad de recuperar todo aquello que estuviera dentro. “Me llamaban sinvergüenza y ladrona. Me empezaron a acosar y a decirle a todos mis vecinos que yo no quería pagar, cuando lo único que yo quería es que todo fuera legal”, asegura Conchi.
Ninguno de los abogados de oficio que les ha prestado servicio ha podido ofrecer una solución. "Decían que no había nada que hacer", dice Conchi. La última no responde tampoco a sus llamadas. "Ni si quiera les explica en qué consiste el recurso que les dice que ha interpuesto”, asegura Revuelta, que explica que en las asambleas de vivienda se encuentran muy a menudo con estas situaciones: “Evitan el trámite para no pagar los gastos de intermediarios y notarios, ni los impuestos de transmisión”.
El propietario actual, una empresa inmobiliaria, se niega a devolverles las cosas. "Dicen que cuando salimos de casa aquella mañana, a las 7.30, nos dejamos una sartén en el fuego y que se ha quemado todo. Pero nadie llamó a los bomberos... y dicen que entraron a las 12,30 en casa. Se habría quemado el edificio", reflexiona Conchi.
Llevan un año viviendo en una autocaravana. Él padece cáncer de próstata y recibe tratamiento de quimioterapia. Ella tiene también problemas de salud, por lo que ninguno de los dos trabaja ya en la fábrica de zapatos en la que solían hacerlo. Han decidido acampar frente al palacio presidencial porque ya no tienen "nada que perder”, dice Conchi, que asegura que han estado enviando correos electrónicos al servicio de Atención al Ciudadano durante meses, sin respuesta. Esta mañana, la responsable del servicio se ha reunido con ellos: “Nos ha dicho que ellos no pueden hacer nada y que recurramos al movimiento antidesahucios”. El matrimonio permanecerá a las puertas de la Moncloa. “Tengo mucha paciencia”, dice Conchi “quiero recuperar mi casa, mi dinero y mis enseres, y que me ayuden los abogados que no me han ayudado hasta ahora”.
