Este pasado domingo, un conductor de 62 años que conducía su vehículo bajo los efectos del alcohol, atropelló mortalmente a dos ciclistas a la altura del término zaragozano de Botorrita, en el punto kilométrico 476. Los hechos tuvieron lugar sobre las 09.45 horas de la mañana. El autor fue detenido y puesto en libertad provisional tras declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza. Se le imputan dos delitos de homicidio imprudente y otro contra la seguridad vial por circular bajo los efectos del alcohol.
Las víctimas, de 61 y 68 años y vecinos de Zaragoza, circulaban correctamente con su bicicleta por el arcén de la carretera N-330 cuando fueron atropellados por el vehículo. El conductor, que no se dio a la fuga y que había tenido un leve accidente unas horas antes, arrojó una tasa de 0,76 miligramos por litro en aire respirado, tres veces de la tasa permitida. Fueron otros ciclistas los que llamaron al servicio de emergencias 112 y aunque hasta allí se trasladaron varias dotaciones de Ambulancias, Bomberos y Protección Civil, no pudieron hacer nada para salvar la vida de las dos personas atropelladas.
Las dos víctimas fallecieron en el acto, y pese a la existencia de un cambio de rasante, existía la suficiente visibilidad como para que el conductor los hubiera adelantado guardando la distancia de seguridad adecuada. El detenido, que se acogió a su derecho de no declarar ante la Guardia Civil, fue trasladado a dependencias judiciales donde estuvo declarando más de dos horas ante la jueza de guardia. La jueza decretó la puesta en libertad con cargos, al no existir riesgo de fuga, a pesar de que el fiscal había solicitado el ingreso en prisión. Durante este lunes se practicarán las autopsias de los cuerpos de los dos ciclistas en el Instituto de Medicina Legal de Aragón.
Los familiares de las víctimas exigieron justicia antes de conocer la puesta en libertad del autor de los trágicos hechos, y señalaban que “si este hombre no hubiera bebido, no le hubiera pasado esto al hermano de mi marido”. Al mismo tiempo solicitaba “al volante cero alcohol”, ya que éste arrojó una tasa tres veces superior a la permitida que es 0,25 miligramos por litro en aire respirado.