Un cazador mata de un disparo a la osa Sarousse en el Pirineo aragonés

La anulación de cacerías por presencia de oso es una medida recogida en la Estrategia para la Conservación del oso pardo en los Pirineos, aprobada en 2006, y que debería recogerse en un plan de recuperación, responsabilidad del Gobierno de Aragón, que lleva en preparación desde los 90 y cuyo plazo máximo de aprobación expiró en 2010

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La osa Sarousse captada por las cámaras de fototrampeo del Gobierno de Aragón.

Agentes de Protección de la Naturaleza, miembros de la Patrulla oso del Gobierno de Aragón y el Seprona han certificado esta tarde la muerte de la osa Sarousse en el valle de Bardaji en la Comarca de la Ribagorça. Según la información proporcionada por la DGA, "la muerte se ha producido como consecuencia del disparo de un cazador, que ha alegado actuar en defensa propia". La necropsia será realizada por técnicos del Gobierno de Aragón, previsiblemente a lo largo del día de este lunes. El Seprona se ha hecho cargo de la investigación.

Sarousse, nacida en Eslovenia, tenía 21 años. Fue liberada en Francia en 2006 pero cuatro años después se trasladó a la vertiente sur y se instaló en el macizo del Turbón, donde tenía su área de campeo, lindando con las localidades que conforman el municipio de Valle de Badají.

La Fundación Oso Pardo ha lamentado la noticia y ha señalado a través de sus redes sociales que este domingo fue un "día aciago hoy para la conservación del oso pardo. Han muerto dos osas en sendas cacerías, una en la Montaña Palentina, y la osa Sarousse en los Pirineos aragoneses".

"Los detalles en cada caso se encuentran en las respectivas notas de prensa (N.P) del tweet anterior. En estos momentos la FOP seguimos recabando información para determinar las acciones que llevaremos a cabo", aseguraban desde la fundación.

Junto con Sarousse, la Junta de Castilla y León comunicaba este domingo la muerte de una hembra de oso pardo al ser disparada de "manera accidental" en el transcurso de una cacería celebrada en la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas, en el interior del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina.

Independientemente de la necesaria investigación de estos hechos, este es otro ejemplo de la inacción del Gobierno de Aragón en la gestión de especies protegidas. La anulación de cacerías por presencia de oso es una medida recogida en la Estrategia para la Conservación del oso pardo en los Pirineos, aprobada en 2006, y que debería recogerse en un plan de recuperación, responsabilidad del Gobierno de Aragón, que lleva en preparación desde los 90 y cuyo plazo máximo de aprobación expiró en 2010.

El 1 de noviembre eldiario.es publicaba este artículo de Ana Ordaz y Raúl Rejón en el que explicaban que cada vez se dan menos licencias de caza pero cada vez se matan más animales.

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