La plantilla del Transporte Sanitario Urgente (TSU) de Aragón está en huelga desde el día 16 de enero para reivindicar unos derechos básicos a las empresas del sector y el Gobierno de Aragón.
Son muchos los motivos que unen a la población y a las plantillas trabajadoras de ambulancias para defender algo tan básico como una asistencia sanitaria de calidad y unas calidades laborales acordes a las responsabilidades. Por ello, hacen un llamamiento a la población de Uesca para salir a la calle el próximo sábado, 11 de febrero, para una manifestación con salida desde el Monumento a la Paz a las 11.00 horas.
Las y los Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES), profesionales en medicina, enfermería, locutores y locutoras, administración y logística forman el grueso de las plantillas tanto del transporte sanitario programado como de urgente. Señalan que llevan casi cuatro años con un convenio colectivo caducado, lo que ha hecho que no se actualicen las tablas salariales ni haya habido mejoras sociales fundamentales.
Se quejan de que “cobrar 900 euros en medio de una de las mayores crisis de la historia y después de haber dado lo mejor durante el COVID-19, con plásticos como protección, es una injusticia”. “Merecemos un reconocimiento por nuestra labor”, afirman.
Uno de sus mayores problemas es que dependen de empresas privadas que anteponen su beneficio económico, “viendo tan solo clientes donde siempre hay pacientes”.
Los trabajadores y trabajadoras del servicio programado llevan dos años y medio con una “ausencia de las mínimas condiciones” de seguridad e higiene en el trabajo. Además, también señalan que sufren en mayor medida el intrusismo laboral, la que realizan labores del dentro del hospital “que no les corresponden y que demoran los servicios y la calidad”
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Recortes en servicios básicos
Otra de las cosas por las que salen a la calle es por los recortes del nuevo contrato de TSU. Con el nuevo contrato de urgencias las UVI móviles de Calatayud, Chaca, Alcanyiz y Balbastro dejarán de estar al servicio de la ciudadanía todas las noches del año. Además verán disminuida la plantilla perdiendo la figura del médico o médica en sus horas de uso, abocando al despido de profesionales de medicina y enfermería de la actual plantilla.
Hay que recordar que las UVIs móviles son vehículos destinados principalmente al traslado de pacientes entre hospitales. Estos traslados se realizan porque el hospital de referencia carece de los medios necesarios para tratar patologías urgentes y precisan ser trasladados a hospitales más grandes para su tratamiento. Todos los traslados conllevan cuidados constantes y es el médico o médica el encargado de esa función.
El norte y sur de Aragón van a mantener estás UVIs durante 24 horas, pero el médico o médica desaparece también durante todas las noches del año.
En días pasados, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, decía que esas "UVIs solo realizan traslados programados y en ningún caso urgentes y que bien lo sabemos los TES".
“Nada más alejado de la realidad”, responden las plantillas en huelga, “por desgracia esas UVIs son esenciales en un territorio desvertebrado y carente de los mismos servicios en función de la ubicación”. Con esta medida, afirman, se amplía la brecha en la calidad asistencial y se priva de los mismos derechos a las personas usuarias.
La red de transporte sanitario urgente cuenta también con las UMEs destinadas principalmente a atender las urgencias más graves. Al no haber médico o médica en las UVIs, éstas serán utilizadas para realizar traslados.
Estas situaciones, perjudican doblemente a estas poblaciones pues carecerán de un vehículo destinado a realizar traslados interhospitalarios y también de la ambulancia destinada a atender las patologías más graves.
El último de los eslabones en esta cadena de asistencia son las de Soporte Vital Básico (SVB), que son los vehículos que mayor cobertura por su proximidad dan a las zonas rurales.
Muchos pueblos que disponían de una Ambulancia Convencional van a verla sustituida por una SVB, cambio obligado por la legislación actual, que prohíbe que una ambulancia que no tiene material y que solo lleva un técnico sanitario pueda atender urgencias.
Aquí también llegan los recortes: hasta el 31 de mayo esas ambulancias convencionales están disponibles para las personas usuarias las 24 horas del día los 365 días del año. A partir del 1 de junio, 23 de las 41 SVB de todo Aragón solo estarán disponibles durante 12 horas, y pasadas esas horas no habrá posibilidad de usarlas. Más del 50% de esas ambulancias no estarán operativas.
Con el transporte programado ya hubo una merma en el anterior contrato de ambulancias, que están incidiendo negativamente en la calidad asistencial: servicios solo con conductor, demoras y recorridos excesivos.