Turquía bombardea otra vez a la población civil kurda de Rojava bajo acusaciones infundadas

Al menos 29 personas han muerto, once de ellas civiles, por las bombas turcas. Las Fuerzas Democráticas Sirias acusan a Erdogan de inventar la conspiración sobre la explosión en Estambul utilizándola como pretexto para los ataques con el objetivo de ganar apoyos de cara a las próximas elecciones. 

Milicianas kurdas de las YPJ en Rojava | Foto: Hawar News

A medianoche de este domingo, 20 de noviembre, aviones de combate turcos comenzaron a bombardear hospitales, escuelas y otros objetivos civiles en Kobanê y sus alrededores, incluida la aldea de Belûniyê en Shahba, al suroeste de la ciudad, que ahora está poblada por población kurda desplazada de Afrin, así como la aldea de Teqil Beqil cerca de Qerecox en Dêrik en la parte oriental de Rojava, la Región Autónoma del Norte y Este de Siria que se hizo mundialmente famosa por su heroica resistencia contra el ISIS. Las fuerzas turcas también atacaron el depósito de trigo en la región de Dahir al-Arab cerca de Zirgan y áreas en las montañas Qendil y Asos en el sur de Kurdistán (norte de Irak).

Los bombardeos turcos, que continúan de forma intermitente, han acabado con la vida de al menos 29 personas, según han informado las Fuerzas Democráticas Sirias (FSD). El portavoz kurdosirio Farhad Shami ha detallado que once de las víctimas mortales son civiles, incluido un periodista de la agencia de noticias kurda (Hawar News) que quería documentar los ataques, y otras 15 pertenecen a las filas de las fuerzas gubernamentales sirias, mientras que las FSD sufrieron una baja y dos guardias de seguridad perecieron mientras custodiaban unos silos.

Las Fuerzas Democráticas Sirias, en las que están integradas las milicias kurdas Unidades de Protección del Pueblo (YPG) y las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ), han denunciado en un comunicado que "el Estado de Turquía se ha estado preparando desde hace mucho tiempo para lanzar ataques a gran escala contra varias regiones en el norte y este de Siria. Después de inventar la conspiración sobre la explosión en Taksim (Estambul), la utilizó como pretexto para amenazar nuestras regiones". Los bombardeos se produjeron después de que Ankara señalase a una mujer siria como principal sospechosa del atentado que el 13 de noviembre causó seis muertos y 81 heridos en Estambul, y asegurase que ésta había sido entrenada por las YPG. Sin embargo, las fuerzas kurdosirias negaron categóricamente vinculación alguna con la explosión y acusaron al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de buscar una excusa para atacar Rojava con el objetivo de ganar apoyos de cara a las elecciones que se celebrarán en su país el año próximo. El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) también se desvinculó del ataque.

Por su parte, la Comandancia General de las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ) han difundido otro comunicado sobre los ataques turcos. "Lucharemos con nuestra cultura de resistencia que ha triunfado en todas partes y derrotaremos la mentalidad genocida de este régimen terrorista", destacan. "El Estado de ocupación turco, que siempre ha expuesto su fascismo mostrando su rostro autoritario, ha adoptado todos los métodos brutales contra los pueblos. Aunque el fascista Erdogan tomó la explosión en Estambul como pretexto para este ataque, en todas las regiones de Rojava y el norte y este de Siria todos saben que los ataques fueron planeados y preparados previamente. Y así como el régimen terrorista de Erdogan mató a su propio pueblo con sus propias manos, hoy está atacando con una mentalidad genocida", añade el comunicado de las YPJ.

Además, el Congreso Nacional de Kurdistán (KNK) ha manifestado, en otro comunicado, que "el ataque terrorista de Estambul fue planeado y ejecutado por el régimen gobernante del AKP-MHP de Turquía para proporcionar un pretexto para estos mortíferos bombardeos". "Sin ninguna investigación, el régimen turco culpó a las YPG, las YPJ y al PKK por este ataque. A pesar del rechazo inmediato y vehemente de esta acusación infundada por parte de las Fuerzas Democráticas Sirias y el PKK, el ministro del Interior de Turquía, Süleyman Soylu, quien tiene un largo historial de hostilidad contra el pueblo kurdo, continúa predicando esta falsedad en nombre del estado turco", denuncia el KNK.

"Una vez más, el Estado turco está lanzando una campaña de agresión no provocada contra la población kurda para distraer la atención de los diversos problemas de Turquía después de dos décadas de gobierno sin control de Erdogan y el AKP", continúa el comunicado del Congreso Nacional de Kurdistán. Desde el 17 de abril, el régimen de Erdogan ha atacado repetidamente posiciones de milicias kurdas en Kurdistán sur y Rojava, utilizando armas químicas prohibidas más de 2.700 veces. "No obstante, el Estado turco no ha logrado nada con estos ataques y las fuerzas turcas han quemado los cuerpos de sus propios soldados para ocultar la magnitud de sus pérdidas", advierte el KNK para añadir que "con el reciente ataque de bandera falsa en Taksim, Erdogan y el AKP-MHP esperan distraer aún más su derrota en Kurdistán del Sur y justificar su guerra intensificada contra la población kurda en Rojava".

Asimismo, el KNK señala que "el régimen en ruinas de Erdogan solo puede permanecer en el poder derrotando la resistencia histórica del pueblo kurdo contra la ocupación neo-otomana de Kurdistán. Con el ataque en Taksim, Erdogan esperaba presentar a Turquía como víctima del terrorismo perpetrado por los kurdos para obtener luz verde para un ataque a Rojava en la cumbre del G20 en Bali, y parece haberlo logrado, ya que el régimen turco es incapaz de emprender estos ataques sin la aprobación de la Coalición Global para Derrotar a ISIS, especialmente de Estados Unidos".

En este sentido, el KNK ha hecho un llamamiento a las Naciones Unidas, la Coalición Global para Derrotar a ISIS, la Unión Europea y los Estados Unidos para "obligar a su socio a cumplir con sus obligaciones legales". "Si la Coalición Global para Derrotar a ISIS está en contra de esta guerra ilegal, entonces sus miembros deben tomar medidas enérgicas de inmediato a través de medidas económicas, políticas, diplomáticas y legales para obligar a Turquía a cumplir con el derecho internacional. De lo contrario, también serán responsables de las consecuencias del terrorismo del Estado turco contra el pueblo kurdo y los demás pueblos del norte y este de Siria", finaliza el comunicado.

La periodista kurda Amina Hussein está documentado los ataques en su cuenta de Twitter. "No es Ucrania bombardeado por Rusia, es Rojava bombardeado por Turquía y la OTAN. Se supone que en Ucrania protegen a los civiles, pero al mismo tiempo, matan a otros en otras partes", ha denunciado en un tuit. También ha recordado las operaciones militares turcas contra Rojava y el pueblo kurdo producidas "siempre meses antes de las elecciones turcas".

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