El expresidente egipcio Hosni Mubarak fue absuelto este sábado de los cargos que pesaban contra él por la muerte de varias personas que protagonizaron las manifestaciones que le derrocaron en 2011, según la sentencia pronunciada por el juez Mahmud al Rachidi. Además, también fue absuelto del caso de corrupción y enriquecimiento ilícito por la exportación de crudo a Israel a precios supuestamente inferiores a los del mercado.
El expresidente egipcio fue acusado de ordenar disparar contra manifestantes durante la Primavera egipcia de 2011 y de corrupción, donde estaban implicados sus dos hijos, el ex ministro del Interior, Habib al Adli, y seis altos funcionarios de este Ministerio, considerados también “inocentes de los delitos” que se les imputaban. Las familias de las víctimas se reunieron frente a la Academia de Policía en El Cairo para protestar por la decisión del tribunal.
Mubarak había sido condenado en junio de 2012 a cadena perpetua, pero la sentencia había sido anulada por razones técnicas, lo que llevó a la celebración de un nuevo juicio. Mubarak se mantuvo como presidente de Egipto durante más de treinta años, siendo aliado de la política de Estados Unidos, en especial durante la guerra contra Irak, y mantuvo la tesis de puertas abiertas a los intereses foráneos inaugurada por su antecesor, Anwar el Sadat.