Todos iguales

La estrategia que están utilizando PP y Ciudadanos es simple, tratan de encontrar munición contra el Gobierno mediante los pecados de algún ministro acosado, o escudriñando argumentos para derribar a un ministro perseguido.

Si eso no funciona siempre les quedará el manoseado argumento de que España se rompe y que Sánchez se apoya en los separatistas-populistas-bolivarianos-etarras-perrofalutas-iranies-rojazos rompe patrias ¡hombre ya!

Las encuestas les dan tembleque de canillas a los “chicos de los recaos” del Ibex 35 y necesitan más munición. Albert y Pablo, Pablo y Albert ¡Qué difícil es la vida siendo tan servil!

En su ayuda ha acudido ¡Cómo no! la prensa “libre” en versión digital. Panfletos nuevos y viejos, todos unidos bajo idéntica finalidad: la recuperación del Gobierno para los portadores de la “autentica esencia hispánica”.

Lo peculiarmente bochornoso es el inmovilismo de los poderes del Estado que teóricamente deberían ser garantes de la digna privacidad de las personas.

En una sobremesa larga, muy larga, tras una comida de exaltación y homenaje a la figura de un policía condecorado se dicen barbaridades aliñadas con alcohol y verborrea chulesca ¿Nadie ha vivido esa situación de fanfarronería provocada por el éxtasis de la situación? ¿Nadie ha mencionado en la barra del bar como cortarle los testículos a su jefe y cocinarlos en vinagreta? ¿Nadie ha bravuconeado en la sobremesa de una comida con amigos y copas?

A la mesa de la comida ahora escrutada se sientan insignes Comisarios de Policía, entre ellos el condecorado/imputado/encarcelado Villarejo, un Juez de la Audiencia Nacional y una Fiscal de la Audiencia. En ese momento todos ellos son profesionales notables reconocidos en su campo de trabajo.

Nueve años después uno de los comisarios está en prisión, el juez está separado de la carrera judicial y la fiscal es ministra de Justicia. Por el momento los demás comensales continúan con su anónima vida.

En el año 2009 el comisario Villarejo era un policía condecorado, la comida tenía lugar porque había sido reconocida su labor con una medalla al mérito policial.

La fiscal participante es la actual ministra de Justicia ¿Su falta? Hablar como hablan los mortales en su círculo de confianza. A los homosexuales les llama maricones aunque sean jueces o ministros, dice que  los tíos babean más que las tías y la señora resulta un tanto machista cuando prefiere un tribunal de hombres antes que de mujeres y probablemente sea ligera de lengua en sus expresiones pero… ¿Cuál es el delito?

El delito es el que comete quién hace la grabación y probablemente quién difunde  una conversación privada sin permiso de los participantes grabados. También tendría que ser delito la imperiosa necesidad que nos quieren crear de permanecer inmaculados, de tener que flotar sobre la tierra, de no pisar la mierda que otros tiran.

El juez Baltasar Garzón fue el primer sentenciado por el caso GÜRTEL. Le condenaron por grabar conversaciones de los investigados con sus abogados, pero sobretodo fue “excomulgado” de su función judicial por haber instruido una causa que condena al PP por doparse financiéramente con el fin de lograr ventaja sobre rivales políticos: se puede denominar Dopaje Demócrata a la española ¡Las cloacas del Estado existen!  Ahora bien,  los “inmaculados” tendrían que saber que el contacto con las ratas aún no infecta con carácter retroactivo.

Tranquilos chicos, mientras los bufones os distraen los pensionistas no aguantan más, los trabajadores viven en la pobreza, los desempleados no pueden vivir, los fondos buitre siguen desahuciando, los estudiantes se hartan de esforzarse mientras los amiguetes  son convalidados, la Universidad pública regala títulos a algunos favorecidos mientras la privada vende títulos a TODOS los que pueden pagarlos.

El Tribunal Supremo declina abrir juicios por cohechos que declara prescritos. La jueza instructora del caso le lanza un dardo al Supremo diciendo que el Artículo 14 de la Constitución consagra la igualdad de todos ante la ley.

La magistrada es valiente pero vive en una nube. Cuando una familia tiene un jefe inimputable, inviolable e irresponsable penalmente y además es Jefe del Estado, su ejemplo abre una enorme gatera por donde se pueden colar todos los amigos de la “familia” que sepan repetir… “lo siento mucho, no volverá a suceder”.

A todo esto publicar una conversación privada, personal y sin permiso explicito de las personas afectadas ha dejado de ser delito por obra y gracia de la prensa.com

Cómo diría Pablo Casado ¡Viva el Rey! Mientras buscamos otra cosa.

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