Es de justicia reconocer que las “derechitas reaccionarias” del panorama político hispánico (la cobarde y la chulita) llevan decenios utilizando el lenguaje con mejores resultados que la izquierda progresista disidente. Los efectos están íntimamente ligados a potencia mediática que los propagan. En su momento -un lastimoso tiempo por otra parte- acuñaron para los delincuentes la nominación de bando nacional ¿Cómo puede ser nacional quién se levanta en armas contra la nación? Por raro que parezca sucedió. La España de las paradojas permitió que los agresores de la nación: Iglesia, Ejército y caciques capitalistas -defensores de intereses bastardos- se autoproclamaran “nacionales”. …
