Desarrollado por el grupo de investigación TME Lab “no tiene barreras físicas, supera limitaciones de otros dispositivos y permite estudiar la interacción entre células tumorales e inmunitarias”. Este avance científico permite abordar cuestiones fundamentales en el estudio del cáncer integrando biología, ingeniería y simulación computacional, y ha sido publicado en la revista científica Nano-Micro Small.
