Según el sindicato aragonés dicha apertura “carece de interés comercial y rompe por completo la conciliación de las plantillas, altamente feminizadas”, en un sector que suma cerca de 32.000 trabajadores y trabajadoras

Según el sindicato aragonés dicha apertura “carece de interés comercial y rompe por completo la conciliación de las plantillas, altamente feminizadas”, en un sector que suma cerca de 32.000 trabajadores y trabajadoras