El listado de los bienes inmatriculados por la Iglesia católica entre 1998 y 2015 asciende, al menos, a 35.000 fincas, según datos facilitados por la plataforma ciudadana Maldita.es. La Coordinadora urge a la pronta resolución del litigio "para evitar que los obispos sigan vendiendo fincas que revistan carácter público o no sean de su propiedad".