A los constantes incendios allí ocurridos, con la consecuente quema del terreno y de su vegetación, se suman problemas como el impacto provocado por las maniobras militares sobre el medio ambiente, la limitación de uso y/o de las infraestructuras actuales y futuras, la caída de paracaidistas en urbanizaciones colindantes, el vuelo rasante de los helicópteros y el escape de varios proyectiles del campo de maniobras