No hay vuelta atrás. Syriza ha resultado vencedora en las elecciones generales anticipadas de Grecia. Esta ha sido una información anticipada hasta la saciedad por los sondeos, así que lo noticioso y sorprendente es que la Tierra sigue girando. Esto es lo que -suponemos- deben estar pensando en las redacciones de la mayoría de medios de comunicación que viven del y para el capitalismo.
Durante semanas los medios de comunicación neoliberales, los voceros políticos del austericidio, y los mercenarios burgueses del tuit, han estado agitando el miedo sin pudor, inventando el programa de las fuerzas griegas de izquierda si era necesario, o las más de las veces, obviando información conocida para no arruinar sus titulares. El bloque mediático del capitalismo español se ha centrado en un único mensaje: si ganaba Syriza en Grecia, Europa, el mundo, y la vida se acabarían.
Pero los negros augurios del exterior no han calado en el Pueblo griego. La ciudadanía griega ha decido con su voto dar un giro a la izquierda, la victoria de Syriza, junto al leve ascenso del KKE, así lo demuestra. Y la Tierra gira, y la vida sobre el planeta todavía existe. Lo que no explican desde los medios burgueses es que su temor real es el contagio.
El contagio de otros pueblos europeos que miran a Grecia con la esperanza, no de un cambio radical o ruptura con el capitalismo -o quizá sí-, pues no era esa la propuesta de Syriza, pero sí, al menos, con la ilusión de comprobar que el mantra neoliberal de que obedecer a la Troika y a Merkel “es la única política posible” se ha quebrado.
En el Estado español los partidos de izquierda -IU, Podemos- saben que deben seguir proponiendo una alternativa a las políticas neoliberales, como lo saben organizaciones políticas como los Ganemos, y también en los diferentes Pueblos: Bildu en Euskal Herria, las CUP en Catalunya, o CHA y Puyalón en Aragón. Saben que el pueblo, la ciudadanía, está preparada y exigiendo, como poco, un “cambio de rumbo”.
Syriza roza la mayoría absoluta
Los resultados oficiales, con el 99,87% de los votos escrutados y un 63,87% de participación, dan una amplia victoria a la coalición de la izquierda Syriza al obtener un 36,34% de los votos, rozando la mayoría absoluta, situada en los 151 escaños, obteniendo 149. El sistema electoral griego otorga 50 escaños más a la formación más votada. Nueva Democracia, del anterior primer ministro Andonis Samarás, obtendría un 27,81% y 76 escaños.
El cabeza de lista de Syriza Alexis Tsipras aseguraba, tras votar en un colegio electoral de Atenas, que el pueblo griego "va a recobrar la dignidad". Durante su intervención una vez conocida la victoria de Syriza, Tsipras afirmó: "Grecia deja atrás cinco años de humillación y sufrimiento. Grecia dice adiós a la austeridad. Nuestra victoria es también la de todos los Pueblos que luchan contra la austeridad. Ha sido derrotada la Grecia de las élites y los oligarcas".
A pesar de su ligero descenso respecto a las elecciones del 2012, la nota preocupante sería el tercer puesto del partido neonazi Amenecer Dorado con 6,28% de los votos y 17 escaños -uno menos que en los anteriores comicios-, a pesar de que la mayor parte de su cúpula esta en la cárcel acusada de actividades criminales como homicidios y asesinatos. To Potami (El Río) quedaría finalmente en cuarto lugar con 6,05% y 17 escaños.
El KKE, histórico partido comunista griego, alcanzaría el 5,47% y 15 escaños en el nuevo Parlamento heleno. Los Griegos Independientes, de derecha nacionalista, tendrían un 4,75% y 13 escaños. El Pasok últimos en obtener representación con un 4,68% y 13 escaños.
El recién creado partido Movimiento de Socialistas Democráticos, fundado por el exlíder de Pasok y antiguo primer ministro Yorgos Papandreu, se quedaría sin representación con el 2,46% de los votos.
Los resultados por circunscripciones se pueden consultar a través de la página http://ekloges.ypes.gr del Ministerio del Interior griego.