El consejero Felipe Faci y de la directora general de Personal, Olga Alastruey, en mesas técnicas, han mostrado su intención de negociar con las organizaciones sindicales la reversión de un solo recorte: la reducción de horario lectivo sin merma retributiva a los y las mayores de 55 años. Su idea sería dejar lo referente al horario lectivo y ratios para el año que viene, con elecciones territoriales de por medio.
Ante esto, STEA y CGT (segundo y tercer sindicato en representatividad en la Mesa Sectorial de Educación) han decidido que, tras el paréntesis por la situación del COVID-19, “había que dar un paso al frente para tratar de recuperar lo perdido hace diez años”. Para ello consultaron de manera telemática a finales de diciembre al profesorado.
Las respuestas recogidas por CGT y STEA señalan que el 98% del profesorado considera una “tomadura de pelo” la afirmación de Faci de retrasar un curso más la reversión de los recortes referentes al horario lectivo y un 80% considera “insuficiente” la propuesta de la Consejería de recuperar solamente lo referente a mayores de 55 años.
Siguiendo estas dos premisas, y con la opinión de un 93% del profesorado consultado que cree necesario las movilizaciones, ambos sindicatos han decidido seguir con la campaña iniciada a finales de diciembre con la concentración en el IES Félix de Azara ante el acto en el que participó Felipe Faci. También el 22 de diciembre le “regalaron” carbón que depositaron decenas de docentes en el árbol de Navidad de la plaza Aragón.
Este martes, 22 de febrero, se ha hecho llegar a todos los centros de Infantil-Primaria y Secundaria de Aragón un modelo de carta para que se debata y apruebe en los claustros, solicitando al consejero de Educación la reversión de los recortes educativos.
Ambas organizaciones consideran que “el hartazgo del profesorado es más que evidente, que el esfuerzo que se les ha solicitado durante estos dos curso por la situación de la pandemia no está teniendo contraprestación por parte de la Administración”. Desde los sindicatos han pedido en varias ocasiones la dimisión de Face “por engañar al profesorado”. Ahora exigen al profesorado el esfuerzo de hacer llegar “su descontento y disconformidad” a través de los claustros.