La Fundación Franz Weber (FFW) ha reclamado este miércoles “evitar que niñas, niños y adolescentes puedan estar presentes durante los actos taurinos previstos en una plaza portátil ubicada en el zaragozano barrio de Casablanca”, con la insistencia de cumplimiento de dos objeciones del Comité de los Derechos de la Infancia de Naciones Unidas.
Estas convocatorias “evidentemente contrarias a las recomendaciones internacionales, plantean que menores puedan acceder de forma gratuita a concurso de recortadores y suelta de vaquillas entre el viernes 20 y el domingo 22”, recuerda la entidad. “Durante un fin de semana podrían presenciar no solo el sufrimiento de los animales, también posibles cogidas y lesiones de los participantes, en donde existe una violencia explícita que debería evitarse”, recalcan.
Así, FFW recuerda que en 2018 el Comité de la ONU pidió al Estado español “evitar la participación o presencia de niños y adolescentes en la tauromaquia, con un texto muy claro al respecto: para prevenir los efectos nocivos para los niños del espectáculo de los toros, el Comité recomienda que el Estado parte prohíba la participación de niños menores de 18 años como toreros y como público en espectáculos de tauromaquia”.
Además, en agosto de 2023 el organismo de expertas y expertos de Naciones Unidas incluyó una referencia en el Comentario General nº 26, en su apartado g, sobre el “Derecho a no sufrir ningún tipo de violencia: los niños deben ser protegidos de todas las formas de violencia física y psicológica y de la exposición a la violencia, como la violencia doméstica o la infligida a los animales”.
Asimismo, la agencia de Naciones Unidas dedicada a la infancia y la adolescencia, UNICEF, se posicionó a favor de estos vetos animando a las “ciudades amigas de la infancia” a aplicar las objeciones sobre la materia.
“La decisión de la comisión de fiestas de organizar este evento cruel está estrechamente vinculada al apoyo de la ultraderecha Vox, que preside la Junta Municipal, y cuyo soporte fue fundamental para lograr permisos, lo que ha generado una evidente división entre las vecinas y vecinos”, del tranquilo barrio zaragozano, concluyen desde la FFW.