Una experta, historiadora del Arte de la Universidad de Zaragoza, junto con otros técnicos de Apudepa y representantes de la empresa Bilbao Patrimonial “entró como perito, a fin de valorar de cerca el edificio de Recepción del antiguo Colegio Jesús María, construido en 1940 e inaugurado en 1944”, informan desde la entidad de defensa del patrimonio, Apudepa.
“Ante los indicios de derribo, anunciados este pasado martes por la empresa promotora en una de las cabeceras del grupo Heraldo-Henneo, y tras comprobar que esa misma tarde se vio anunciado con carteles pidiendo el no aparcamiento de coches, y este miércoles con la colocación de vallas en la calle de Hernán Cortes delante de Colegio”, Apudepa, a primera hora de la mañana de este miércoles “ha presentado ante el juzgado un escrito de medidas cautelarísimas a fin de parar el inminente derribo del 20% del colegio que queda en pie”, y que defiende ahora Audepa en el contencioso administrativo presentado a finales de julio del 2024 “contra la orden de la concejala de Educación y Cultura por rechazar una de las medidas de catalogación solicitada”. Pasadas las 14:00 horas de este jueves, la entidad comunicaba que el Juzgado las ha aceptado.

La presidenta de Apudepa “ante este grave estado de hechos, se dirigió a primera hora de la mañana a la calle Hernán Cortes,10-12 de Zaragoza para advertir al jefe de obra de la medida solicitada al Juzgado, e informó desde allí por teléfono, a uno de los responsables de Bilbao Patrimonial de las citadas ‘medidas cautelarísimas’ y, en consecuencia, que no se podía proceder a ninguna actuación de derribo que afectase a la estructura del edificio mientras el juzgado no resolviese lo solicitado. El responsable de la empresa afirmó que así se iba a proceder”, destallan desde Apudepa.

La perito y los técnicos “pudieron observar la solidez de la construcción, a pesar del zarpazo recibido por la grúa en el ángulo suroeste, el que da al patio, si bien el resto del edificio en ladrillo rojo cerámico, recayente a la calle Hernán Cortés, se encuentra en buenas condiciones estructurales. Se trata del edificio de Recepción, un complejo con entidad propia que comprende cocina, carboneras y otros servicios (semisótano), y tres pisos, en origen con función de entrada al colegio, salas de recepción y salón (planta baja), sala de antiguas alumnas con su capilla (piso 1º), la enfermería de colegiales y monjas y sala de infecciosos (2º piso) y un dormitorio común para las colegiales más jóvenes (3º piso)”, concluyen desde Apudepa.