Cada vez que escucho la tan manida frase -y no sin cierta sorna- “¡Ah!, pero ¿Teruel también existe?”. Siento en mi interior como si mil mulas trillasen al mismo tiempo. Teruel es una tierra a la que amar, privilegiada por sus paisajes, por su cultura e historia y sobre todo por sus gentes.
Sí, yo soy de Teruel. Y como turolense me niego a que sigan arrasando nuestros ríos, con proyectos tan inútiles como costosos: citaré el pantano de Lechago, o la barbaridad de presa de laminación con la que se pretende “regular” el río Bergantes, aniquilando su flora y su fauna autóctona, masacrando unos bellísimos parajes, y sepultando bajo las aguas de otro pantano la vida y la esperanza de los pueblos, sin escuchar, ni atender a sus gentes.
Sí, yo soy de Teruel. Y como turolense me niego a que sigan experimentando con nuestras comarcas. Me opongo a los proyectos como el “fracking”, una técnica de fractura hidráulica para la extracción de gases, que conlleva graves riesgos para nuestra salud por la filtración de compuestos químicos en las aguas subterráneas y la consiguiente contaminación de nuestros acuíferos.
Sí, yo soy de Teruel. Y como turolense me niego a que nuestras minas se cierren, a que se carguen de un plumazo unos puestos de trabajo esenciales para garantizar la vida en nuestras Comarcas Mineras, que lo son por tradición y lo defienden con orgullo. Como turolense lucharé por la pervivencia del Plan Miner y por la identidad de una tierra y sus gentes, donde no existe ni otra alternativa, ni otro sustento.
Sí, yo soy de Teruel. Y como turolense me niego a seguir mendigando año tras año unos fondos FITE que son la única esperanza de esta tierra. Otra promesa incumplida, una más de los diferentes gobiernos, que desde Madrid legislan en contra del territorio, pisotean nuestros derechos y no atienden a nuestras realidades. Un gobierno que incumple por sistema, y al que debemos de recordar en todo momento que el FITE nació para compensar que no fuésemos Objetivo 1, y que sin el FITE no hay futuro; que pagar lo prometido en 2012 es de obligado cumplimiento.
Sí, yo soy de Teruel. Y como turolense quiero que se acuerden de nosotros en los Presupuestos Generales del Estado, para algo más que licitar autopistas eléctricas que atraviesan como un puñal el alma del territorio, para algo más que para cerrar líneas de ferrocarril que nos alejan aún más del progreso. Como turolense no quiero contemplar desolado que un año más seguimos en el olvido, desamparados, sin un solo euro que apueste por el futuro de estas poco más de 130.000 almas que sobreviven en este páramo tan desvertebrado como hermoso.
Como turolense sueño con que “ Habrá un día en que…” al hablar de Teruel, de nuestras comarcas del sur, lo haremos para decir que a pesar de los pesares y gracias a saldar una deuda histórica vivimos en una tierra de progreso, sostenible, solidaria y con futuro. Pero mientras tanto no reblaremos en la lucha y en la defensa de lo que es de justicia, garantizar el presente y asegurar el futuro de nuestra tierra, que para eso somos de Teruel.
Adolfo Villanueva, secretario Territorial de CHA en las comarcas de Teruel
