SEO/BirdLife y los regantes del río Cella colaborarán para lograr la recuperación de la laguna de El Cañizar y garantizar los riegos

La organización ambiental solicitará una reunión al presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro y al consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, con el objetivo de mostrarle las actuaciones que deberían emprenderse en la laguna de El Cañizar

Laguna de El Cañizar. Foto: SEO/BirdLife.

SEO/BirdLife considera que los conflictos generados tras el inicio de la recuperación de la laguna de El Cañizar (Teruel), importante humedal que fue desecado hace más de 300 años y actualmente en fase de recuperación, deben ser resueltos de forma prioritaria, teniendo en cuenta todas las opiniones de los usuarios y resolviendo los intereses de los habitantes de la zona que puedan verse amenazados. En la actualidad el funcionamiento de la laguna de El Cañizar es artificial y depende de unas compuertas que permiten almacenar el agua y crear un humedal de poca profundidad, que albergaría una amplia biodiversidad acuática.

La organización ambiental solicitará una reunión al presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro y al consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, con el objetivo de mostrarle las actuaciones que deberían emprenderse en la laguna de El Cañizar. Es preciso el compromiso presupuestario de ambas instituciones para desarrollar su ejecución.

En concreto, se propone tapar los canales de navegación que se construyeron, que pueden provocar molestias a la biodiversidad en el futuro, el desbroce de la acequia madre con criterios ambientales y la canalización de la salida del agua de la laguna de El Cañizar, desde la compuerta actual hasta el paraje denominado “La Horca” con el objetivo de no inundar parcelas de particulares.

SEO/BirdLife y los regantes del río Cella consideran que un adecuado funcionamiento de la laguna de El Cañizar podría compatibilizar la conservación con los usos, llenándola en invierno, lo que permitiría la llegada de numerosas aves acuáticas,  y tomando el agua necesaria en primavera que garantice los riegos. Se propondría adaptar las Reales Ordenanzas del siglo XVIII al siglo XXI, pudiéndose usar modernas alternativas agrícolas.

El trabajo conjunto de organizaciones conservacionistas y agricultores forjará un futuro que garantice un rendimiento en las explotaciones y permita abrir nuevos sectores como el turismo de naturaleza en el territorio.

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