El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha defendido la importancia de llegar a una gestión 100% pública del agua en la capital aragonesa, dentro del marco del encuentro ‘Ciudades por el agua pública’, organizado por el Ayuntamiento de Madrid junto a la Red de Agua Pública (RAP). En la cita han participado decenas de plataformas, organizaciones sociales, ambientales y políticas en defensa de la gestión pública, sin ánimo de lucro, transparente y participativa de los servicios de abastecimiento y saneamiento, así como los alcaldes y alcaldesas de Barcelona, València, Córdoba, Valladolid, A Coruña, Terrassa, Compostela, Arganda del Rey y París.
Santisteve ha explicado que Zaragoza tiene el agua más barata de entre las grandes ciudades (0.7 euros), que cuenta con importantes bonificaciones municipales en la factura, y ha advertido que “la imputación del impuesto del ICA doblará este coste a los vecinos y vecinas de Zaragoza, sin progresividad y de manera injusta porque la ciudad ya ha pagado sus depuradoras”. En este sentido, ha calificado el ICA como un “choque frontal” contra "una gestión sostenible del ciclo y el Derecho Humano al abastecimiento" y se ha mostrado favorable a que las ciudades opten por remunicipalizar estos servicios, obteniendo mejoras en su calidad, costes, transparencia y participación ciudadana.
"La ciudad ha sido capaz de generar una importante reducción del consumo del agua en las últimas décadas, de 105 hectómetros cúbicos en 1979, a los menos de 60 hectómetros cúbicos que se consumen actualmente de forma anual. Esta reducción se debe tanto a procesos de optimización, como por el compromiso con una nueva cultura de consumo de agua por parte de los ciudadanos y ciudadanas de la ciudad", ha dicho. Un reto que el alcalde defiende como “prioritario para seguir avanzando en políticas medioambientales”.
En las jornadas, los alcaldes y alcaldesas han abordado los retos sociales y financieros de la gestión del ciclo integral del agua, la recuperación de su gestión pública, sus fortalezas y debilidades, las privatizaciones y la movilización social, el modelo de gestión y la democracia y el derecho humano al agua. En el encuentro también han participado expertos estatales e internacionales y organizaciones sociales con el objetivo de servir de espacio de intercambio de experiencias e iniciativas en la recuperación de la gestión pública del agua, en el análisis de las potencialidades y debilidades en los procesos de remunicipalización, en la implantación de nuevos modelos de gestión democráticos y participativos, en la aplicación efectiva del derecho humano al agua.
Uno de los objetivos de esta cita ha sido el de comenzar a elaborar estrategias compartidas de colaboración entre los Ayuntamientos y organizaciones sociales, así como constituir una red de ciudades por el agua pública –de la que Zaragoza formaría parte- como instrumento de colaboración en pro de la gestión pública y democrática de los servicios de abastecimiento y saneamiento.
"La Expo del Agua en Zaragoza, partiendo de las premisas de la organización de Naciones Unidas, ya abrió en la capital aragonesa una reflexión sobre el acceso al agua y al saneamiento como uno de los derechos fundamentales de la persona", ha recordado Santisteve. El 28 de julio de 2010, a través de la Resolución 64/292, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente “el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que el agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos”. Ya con anterioridad, en noviembre de 2002, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales adoptó la Observación General número 15 sobre el derecho al agua, que en su artículo I.1 establece que “el derecho humano al agua es indispensable para una vida humana digna”.