El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha avanzado este viernes que prevé que para los meses de mayo o junio de 2021 estén ya vacunadas contra el COVID-19 entre 15 y 20 millones de personas en el Estado español.
Sánchez ha señalado que durante la primera fase del plan de vacunación, de enero a marzo de 2021, el Gobierno estima que se vacunará a 2,5 millones de personas, mientras que en la segunda fase y hasta los meses de mayo o junio ese número aumentará hasta los 15 o 20 millones. Finalmente, en la tercera etapa se cubrirá a "los 47 millones" de personas que habitan en los distintos territorios del Estado español.
El presidente del Gobierno español ha asegurado que todo su Ejecutivo está trabajando "a pleno rendimiento" para que las vacunas estén disponibles "cuanto antes", una vez sean aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés). "Si puede ser en diciembre, en diciembre, si no en enero. Pero cuanto antes", ha manifestado, a lo que ha añadido que "quizá a finales" de 2021 se cuente con una "vacuna española".
"Vamos a garantizar desde el primer momento que todos los grupos prioritarios tengan acceso a la vacuna y sea plenamente equitativo para el conjunto de la población, se viva donde se viva", ha continuado para volver a afirmar que nos encontramos en "el principio del fin de la pandemia".
En Aragón, según anunció la pasada semana la consejera de Sanidad, Sira Repollés, la administración de las vacunas se llevará a cabo desde Atención Primaria, como la vacuna contra la gripe. En primer lugar se vacunará a "la población institucionalizada -residencias- y a las y los profesionales sanitarios". A continuación, a las personas mayores de 80 años y con patologías crónicas. En tercer lugar, personas mayores de 65 años y profesionales esenciales. En cuarto lugar, al resto de la población.
"La vacuna contra el COVID-19 tendrá éxito si es aceptada por la población"
Este jueves, la Organización Mundial de la Salud (OMS) vinculó el éxito de la vacunación contra el COVID-19 a que los estados tengan listos planes de preparación y a que cuente con la confianza de la población. "La promesa de una vacuna es magnífica pero no podrá alcanzar todo su potencial sin una sólida preparación y la aceptación de la comunidad", señaló el director para Europa de la OMS, Hans Kluge.
"Que haya más de 200 candidatas a vacunas y que más de cincuenta estén ya en fase de ensayos en seres humanos puede cambiar las reglas de juego" y las vacunas "permitirán cerrar la fase aguda de la epidemia, en combinación con otras iniciativas de salud pública, pero hasta que lleguen es imprescindible mantener medidas protectoras como el uso de mascarillas", advirtió Kluge.
El director para Europa de la OMS se ha mostrado "comprensivo" con los estudios que apuntan a que en algunos estados cerca de la mitad de la población está insegura sobre la vacunación contra el COVID-19, pero ha remarcado que su aceptación es "esencial" y ha instado a buscar información fiable. "La vacunación salva vidas, el miedo las pone en peligro", ha subrayado Kluge.
Nueva guía de la OMS sobre el uso de mascarillas
La OMS también ha publicado nuevas recomendaciones sobre las mascarillas para protegerse durante la pandemia. Según esta nueva guía, en áreas con transmisión comunitaria de COVID-19 las mascarillas no médicas deben ser utilizadas siempre por el público en general en lugares cerrados como tiendas, lugares de trabajo y escuelas si no se cuenta con una ventilación que haya sido evaluada como adecuada o si no se puede mantener una distancia física de al menos un metro, asegura la Organización Mundial de la Salud. Aunque se pueda mantener la distancia, si la ventilación no cumple con los requisitos de las instituciones estatales en términos de temperatura y humedad, por ejemplo, las mascarillas siempre deben ser utilizadas como medida preventiva.
En lugares al aire libre, la Organización mantiene su recomendación de utilizar mascarillas no médicas de tela, de tres capas y con un filtro en el medio, si no se puede guardar al menos un metro de distancia. En la nueva guía, desaconsejan el uso de aquellas coberturas faciales que tienen válvulas, utilizadas comúnmente por trabajadores y trabajadoras de la construcción.
La OMS recomienda utilizar mascarillas en casa cuando haya un visitante que no es integrante del hogar y se sepa que la ventilación es deficiente, con apertura limitada de ventanas y puertas para ventilación natural, o cuando el sistema de ventilación no se puede evaluar o no funciona correctamente, independientemente de si se puede mantener una distancia física de al menos un metro. También deben utilizarse dentro de hogares que tengan ventilación adecuada si no se puede mantener una distancia física de al menos un metro.
La OMS advierte que las personas no deben usar mascarillas durante una actividad física de intensidad vigorosa ya que estas pueden reducir la capacidad de respirar cómodamente. La medida preventiva más importante es mantener una distancia física de al menos un metro y asegurar una buena ventilación durante el ejercicio.
Si la actividad se lleva a cabo en el interior, se debe garantizar una ventilación adecuada en todo momento mediante ventilación natural o un sistema de ventilación que funcione correctamente o se mantenga. Se debe prestar especial atención a la limpieza y desinfección del entorno especialmente las superficies de alto contacto. Si no se pueden garantizar todas las medidas anteriores, se debe considerar el cierre temporal de las instalaciones públicas de ejercicio en interiores como gimnasios.
La OMS ha reiterado su posición de que los niños y niñas menores de cinco años no deben utilizar mascarillas, y que la decisión de ser utilizada por aquellos entre seis y 11 años debe estar basada en un enfoque de riesgo. Los factores a considerar incluyen la intensidad de la transmisión del SARS-CoV-2 en la comunidad, la capacidad del niño/niña/niñe para cumplir con el uso apropiado de la mascarilla y la disponibilidad de una supervisión adulta adecuada, así como el entorno social y cultural local y los entornos específicos, como hogares con parientes ancianos o escuelas. Las y los adolescentes de 12 años en adelante deben seguir, sin embargo, las mismas indicaciones que se les da a los adultos.
La OMS ha recordado que el uso de mascarillas hace parte de un paquete integral de medidas de prevención y control para limitar la propagación del COVID-19, pero solo una mascarilla, incluso cuando se usa correctamente, es insuficiente para proporcionar una protección adecuada o un control de la fuente.
Otras medidas de prevención y control de infecciones incluyen la higiene de manos, la distancia física de al menos un metro, el evitar tocarse la cara, cubrirse al toser o estornudar, la ventilación adecuada en ambientes interiores, así como la realización de pruebas, rastreo de contactos, cuarentena y aislamiento. Juntas, estas medidas son fundamentales para prevenir la transmisión de persona a persona de la enfermedad.
La OMS recomienda mascarillas de tela caseras de estructura de tres capas (según el tejido utilizado). Cada capa tiene una función: una capa más interna de un material hidrófilo; una capa más externa hecha de material hidrófobo; y una capa hidrófoba intermedia que se ha demostrado que mejora la filtración o retiene las gotas. Las mascarillas de tela fabricadas industrialmente también deben cumplir con los umbrales mínimos relacionados con los tres parámetros esenciales: filtración, transpirabilidad y ajuste. La OMS desaconseja las válvulas de exhalación porque omiten la función de filtración de la máscara de tela, lo que la hace inservible.
Para cualquier tipo de mascarilla, el uso, el almacenamiento y la limpieza adecuados o la eliminación son esenciales para garantizar que sean lo más eficaces posible y evitar un mayor riesgo de transmisión. La adherencia a las prácticas correctas de manejo de las mascarillas varía, lo que refuerza la necesidad de mensajes apropiados. La OMS proporciona la siguiente orientación sobre el uso correcto de las mascarillas:
· Lavarse las manos antes de ponerse la mascarilla.
· Inspeccionar la mascarilla en busca de roturas o agujeros y no utilizar una mascarilla dañada.
· Colocar la mascarilla con cuidado, asegurándose de que cubra la boca y la nariz, ajustarla al puente nasal y atarla firmemente para minimizar cualquier espacio entre la cara y la mascarilla. Si usa orejeras, hay que asegurarse de que no se crucen, ya que esto ensancha el espacio entre la cara y la máscara.
· Evitar tocar la mascarilla mientras se usa. Si la mascarilla se toca accidentalmente, debe lavarse las manos.
· Retirarse la mascarilla utilizando la técnica adecuada. No toque la parte delantera de la máscara, desátela por detrás.
· Reemplazar la mascarilla tan pronto como se humedezca con una nueva limpia y seca.
· Desechar la mascarilla o colocarla en una bolsa de plástico resellable limpia donde se guarde hasta que se pueda lavar y limpiar. No guarde la mascarilla alrededor del brazo o la muñeca ni la tire hacia abajo para que descanse alrededor de la barbilla o el cuello.
· Lavarse inmediatamente después de desechar la mascarilla.
· No reutilizar las mascarillas de un solo uso y desecharlas adecuada e inmediatamente.
· No se quite la mascarilla para hablar.
· No comparta su mascarilla con otras personas.
· Lave las mascarillas de tela con jabón o detergente y preferiblemente con agua caliente (al menos 60 ° Centígrados / 140 ° Fahrenheit) al menos una vez al día. Si no es posible lavar las mascarillas en agua caliente, lave la mascarilla con jabón / detergente y agua a temperatura ambiente, y luego hirviendo la mascarilla durante un minuto.