Orión y Fénix son dos novillos de un año y pico y tres años respectivamente, que se encuentran en el municipio zaragozano de Pastriz y que por no poseer identificación individual van a ser sacrificados. Los dos animales, que se encuentran en perfecto estado de salud, quedaron al cuidado de una persona que los ha mantenido como animales de compañía. Han sido criados junto a un rebaño de ovejas “y son extremadamente sociables y mansos”, aseguran desde Amnistía Animal.
Según Santiago A. Bada, portavoz de Amnistía Animal, “no podemos entender que se quiera sacrificar a dos animales jóvenes y sanos por el simple hecho de que su dueño, por desconocimiento, no los haya identificado antes de los 30 días de vida”.
La organización animalista denuncia que “no pueden ser tratados como meras cosas que se destruyen si no se ajustan a una normativa rígida y sin tener en cuenta la singularidad de cada caso”. La mayor sensibilidad y demanda ciudadana está conduciendo hacia una nueva consideración social hacia los animales y que no sean vistos como meros objeto, sino como seres sintientes, tal como declara expresamente el artículo 13 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (Tratado de Lisboa).
Amnistía Animal solicita al departamento de Ganadería de Aragón que lleve a cabo los saneamientos obligatorios y sean identificados los dos animales, Orión y Fénix, para regularizar la situación administrativa y que no sean sacrificados, “máxime cuando no van a ser destinados a la cadena alimentaria, ya que van a ser acogidos de por vida en el santuario Gaia, en Campodrom, en Catalunya”.
La fecha inicial para el sacrificio de los animales está señalada para finales de septiembre no obstante podría retrasarse por las gestiones de las entidades animalistas, existiendo ya precedentes como el caso de la vaca Margarita, que ya fue salvada y alojada en otro santuario.
Asimismo, se ha iniciado una recogida de firmas en la plataforma Change.org solicitando que Orión y Fénix no sean sacrificados.
Tras una reunión con el Director General de Calidad y Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente y con la ley en la mano no hay nada que se pueda hacer por Orión y Fénix.
Su situación irregular impide por ley que puedan sanearse, crotarse y enviarlos a su hogar definitivo que es el Santuario Gaia. A pesar de que hay precedentes en otros territorios (como el caso de la vaca Margarita), la situación con estos terneros es más compleja y “nos hemos encontrado con un mastodonte que es la Administración”, aseguran desde Amnistía Animal.
A pesar de tener el compromiso por escrito del Santuario Gaia y la cesión de los terneros del ganadero, la DGA es quién tiene la última palabra: “No os podéis imaginar cómo nos sentimos. Estamos haciendo todo lo humanamente posible para intentar cambiar esta situación. Hablando con políticos de Madrid que son los únicos que podrían dar la orden ‘de arriba’ para que pudieran salvarse, intentando que la gente empatice con estos pobres terneros”.
Desde la organización animalista aseguran que “no sabemos si podremos salvar a Orión y a Fénix (seguiremos intentándolo hasta que se apure el plazo de sacrificio) pero lo que sí vamos a hacer es intentar cambiar las leyes”. “No se puede permitir que dos animales sanos, que tienen un hogar al que pueden ir (fuera de la cadena de alimentación) sean sacrificados porque la ley lo dice. No es justo. Esa ley hay que cambiarla y vamos a por todas”, concluyen.
