Reflexiones sobre el artículo de Aragón Existe, de Carlos Tundidor Diaus

Reflexiones al artículo de mi querido hermano, Carlos Tundidor Diaus. Podría ocurrir que, esta hipótesis sostenida en la observación y análisis de las equivocaciones políticas y sociales de las últimas decenas de años, se haga realidad. Solo es necesario hacer un recorrido entre la cantidad de ganapanes, de oficio y ocasión, que han acaparado los puestos de mando del país. Sobre todo, al socaire de la Ley de Amnistía de octubre de 1977, (llamada así, eufemísticamente, cuando en realidad fue la Ley de Punto Final), donde reos y verdugos fueron tratados de la misma forma. Desde ese momento la mayoría …

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Reflexiones al artículo de mi querido hermano, Carlos Tundidor Diaus.

Podría ocurrir que, esta hipótesis sostenida en la observación y análisis de las equivocaciones políticas y sociales de las últimas decenas de años, se haga realidad. Solo es necesario hacer un recorrido entre la cantidad de ganapanes, de oficio y ocasión, que han acaparado los puestos de mando del país. Sobre todo, al socaire de la Ley de Amnistía de octubre de 1977, (llamada así, eufemísticamente, cuando en realidad fue la Ley de Punto Final), donde reos y verdugos fueron tratados de la misma forma.

Desde ese momento la mayoría de apellidos, figuras de la dictadura, capitales, personajes con uniforme o sin él, pero adheridos íntimamente al yugo y las flechas, volvieron de nuevo a embarcarse en la dirección de un país que se asomaba a las libertades. Y muchos de ellos con las manos manchadas de sangre hasta los codos, bien desde los despachos, las Leyes, la Judicatura militar y después del TOP. (Tristemente famoso es el falso abogado y falso médico, Manuel Fernández Martín, quien estuvo de ponente en cientos de juicios militares, después de acabada la Guerra Civil, inducida por los rebeldes, llevando al pelotón de ejecución a miles de personas en falsos juicios) O directamente desde el mando en plaza: Francisco Franco, Bahamonde, Gonzalo Queipo de Llano, Juan Yagüe, Millán-Astray, Enrique Mola con sus directrices... Y más.

Sin embargo, no todo el monte es orégano. Y volviendo el refrán del revés, podemos constatar que no todos los políticos, aunque sí la mayor parte, son y han sido unos mercenarios de compra, petición o plegamiento de voluntades, a fin de asegurarse un puesto de regalo, con las componendas de buena vida, que ello lleva "por defecto".

Ha habido y hay, verdaderos líderes políticos con nombres propios y capacidades, para aglutinar a esa mayoría progresista, amantes de lo público, batalladores utópicos, con mirada profunda hacia los descamisados, por la cultura, por el trabajo, por la paz. Es decir, esa unión de verdaderos hombres y mujeres que desean, deseamos, un mundo mejor, en paz, e intentar que esta lucha utópica se extienda.

De momento, por este grupo de naciones que formamos los 27. ¿Qué es difícil? ¡Naturalmente que no es fácil! ¿Qué es posible? ¿Quién puede decir que no y plegarse, a la primera de cambio, a estos principios neoliberales que están desolando la sociedad a nivel planetario? Solo pueden decirlo y defenderlo, aquellos que únicamente desean defender lo cercano, la pátina superficial, pero no el núcleo de los grandes problemas. Y ahí, sí que están, y aumentarán, esos mandaderos de vía estrecha, cuyo único miramiento es su bienestar personal.

¿Quieren un ejemplo o varios? Miremos a bastantes políticos y partidos que han aparecido con eslóganes redondos. Y al poco tiempo, se les ha visto esa patita de lobo pintada de cordero... Y muchos han tenido que desaparecer, aunque otros, se han agarrado a los brazos del sillón, con lloros de miedo cual mal alumno fracasado.

Podemos hacer la lista con los que han ido apareciendo, desde las primeras elecciones, después de la desaparición del dictador, hasta nuestros días. No voy a hacerlo porque no es la ventana adecuada, pero hay bibliografía, desgraciadamente no divulgada, y, mucho menos, enseñada en las Instituciones de la cultura. Ese ha sido uno de los frenos y palos en las ruedas del desarrollo puestos en estos más de cuarenta años de reencuentro con las libertades en España. Podría dar varios títulos, pero me conformo con uno.

"El Cura y los Mandarines" (Gregorio Morán, Cultura y política de España, 1962-1996, Ed. Akal, 2014).

En él, pueden, podemos, atisbar el conocimiento de cientos de políticos, que han pretendido lo uno y lo otro. Es decir, esa mayoría de puestos, gubernamentales u oficiales nefastos, y la otra menor cantidad de los que podemos llamar atípicos, pero con sentido común, y honestos con la mayoría desarrapada. Como resumen: solo es necesario exigir esa unión de todos los perjudicados y ser guiados por esos políticos líderes, con pasión por las libertades y el correcto reparto de la riqueza.

Siendo los problemas graves que nos acechan, no solo el de la España vaciada, sino todos los asociados a este loco desarrollo, a que nos lleva esta política obtusa y aberrante y... lo más aterrador: que este tipo de desarrollo no lo soportará nuestro planeta ni nuestra sociedad. Solo será cuestión de tiempo.

Es una reflexión referente al artículo elaborado, con profundidad y análisis, de Carlos Tundidor sobre la España vaciada y el nuevo partido político. Artículo que comparto. Pero hay que presentar un camino para impedir que, los de siempre, nos vuelvan a enterrar bajo el fango de las equivocaciones, o errores pactados. Solo la unión de todas las personas con los deseos anteriormente citados, bien en uno o varios partidos que, naturalmente, no pueden estar en el espectro de la gran derecha múltiple actual, sino en el resto que, hoy día, está desgraciadamente dividida. Con ansias de ser cabezas de ratones, en vez de constituir una gruesa cola de león.

Comentarios sobre "El cura y los Mandarines"

Libro extenso, directo, con un sin fin de datos, casi incomprensibles de poder ser utilizados con la soltura y velocidad con la que se exponen. Son un buen depósito o Vademécum para poder ser recordados o tomados, siempre citando el origen, ya que están debidamente documentados. Siendo un libro de cerca de 800 pp. haré un sucinto repaso de aquellos que por personales aspectos tengan mi interés.

Capítulo 4: "Munich, el contubernio"

He de resaltar la aparición en él de los ingentes personajes que se sabía que acudieron, pero aquí, quedan reflejados y retratados cómo y por qué existieron e intervinieron los intereses de distinto tipo. Pp. 72 y ss.

Capítulo 6: "Jesús Aguirre. La forja de un carácter con fondo de sotanas"

Figura no interesante, sino esperpénticamente interesante. Por citar algunas pp. p.e.: 126 y ss. Sin embargo, este personaje irá in crescendo en su forma de trepar hasta llegar a la cúspide, (que no lograr) de una importancia que le dan los lacayos, los arrimaderos del poder y, sobre todo, el braguetazo que el citado personaje dio en la campana de Gauss de su vida. Mientras tanto el autor nos deleita con la vida, actos, viajes, confesonarios, confesados, actuaciones, siempre dentro de un orden, el del momento, aunque aparentemente parezca que va a ser la punta de lanza de la lucha que, si la fue, era la de su fracasado porvenir. Para ello, no dudó un momento en recurrir a cualquier puerta, dinero, viaje o personaje donde pudiese ser escuchado. También nos atisba el autor los ocultos deseos de unos amores enterrados pero satisfechos y no escondidos, que salen a la palestra en la Alemania de sus vivencias, aunque no llega a salir del armario. Capítulo extenso, sabroso, y como casi todos, repletos de datos con conocimiento. Sobre este personaje el autor casi cerrará su libro. El número 31 que deja pequeño a este sexto. Confieso que la documentación manejada, conseguida e investigada por el autor es espectacular, con la cual, ya resultaría de por sí importante acerbo de discernimiento.

Capítulo 10: "Tiempo de destrucción"

Capítulo dedicado, al nada fácil tiempo para los españoles de entonces, y menos para los luchadores contra el franquismo rabioso, incapaz, aún a pesar del enorme aparato represivo, torturador y asesino que poseía en manos de la tristemente famosa BPS, (Brigada Político Social), en el cual, y como acto importante, cita y estudia el autor los sucesos de Asturias, "las huelgas de Asturias", principio de una estela de eventos en forma de los más variopintos actos. Ya no pararía, sino que iría a mayores en el país, con las consabidas diferencias, por estar los focos de la industria y grupos fabriles en espacios geográficamente determinados.

Capítulo 11: "Introducción a los años del cólera"

Estudia en corto, pero ya anuncia la imparable lucha de oposición que nace a partir de los sucesos del presente año 1962.

Capítulo 16: "La familia que medra unida, permanece unida"

Aparecen varios actores en escena, naturalmente falangistas, y el más importante, no necesariamente del yugo es el propio Franco, quien ya divisaba los movimientos desde el mismo corazón del país y nunca mejor aplicado el término, porque habían nacido desde el corazón de la propia tierra. "Las minas".

La inauguración del Edificio "Arriba" posterior al del "Ya", pero no dedicaría ni mucho menos, las dos horas que estuvo con las autoridades católicas del primer periódico. No estaría ni una. Es decir, no asistió. Con esto, quedó marcado y señalado el devenir del periódico. El objetivo del dictador, según el autor era.

"Llevar al "Arriba", a una zona templada donde se pueda dar todo tipo de vegetación. Lo deja claro al presentarse Sabino Alonso Fueyo, quien insistía en la importancia del evento una y otra vez de forma pusilánime y retorcidamente medrosa, cuando Franco de forma despectiva y dirigiéndose al emisor por su segundo apellido, (de forma cuartelera) le espetó. Fueyo: haga como yo. No se meta en política".

Capítulo 18: "El olvidado estado de excepción de 1969"

Año posterior al de las luchas del mayo del 68, que, como va sucediendo en el devenir del tardofranquismo y despertar de las luchas en España, fueron el arranque de multitud de focos de resistencia pasiva. Eso sí, pagado con miles de años de cárcel, palizas, torturas, juicios amañados, asesinatos en las mismas fauces de las cuevas de la BPS, pero sin retroceso alguno.

Como en los demás capítulos, el autor desgrana documentación, bibliografía, actores de la España franquista represora y también, los actores que emergían, o se ponían al día, ante la inequívoca desmembración del casposo franquismo. Uno de los libros citados por el autor es: "Protagonistas de la España democrática, La oposición a la dictadura, 1939-1969, Sergio Vilar, Editorial Librería española en París, 197"

Capítulo 19: "Max Aub. Una anomalía"

Un actor en escena necesario el conocerlo. De padre alemán y madre francesa. Políglota educado en Valencia, despierto e inclinado a la literatura. Un capítulo sin desperdicio no solo en el conocimiento de este excelente personaje sino de los que rodearon, tanto en el exilio como en la propia España. El capítulo 20 es una continuación de Max Aub, con su venida a España y los círculos literarios e intelectuales que encontró.

Capítulo 21: "Las parasangas" de Carlos Barral

Capítulo interesante, donde aparecen los capitostes del tardofranquismo en esos años de espera y no llega la finiquitación física del dictador.

Capítulo 24: "El País como parodia del intelectual colectivo"

Historia del periódico, incluida su génesis. Interesante por la profundidad y la cantidad de personajes inherentes a él.

Capítulo 25: "El fantasma se desvanece"

Muy interesante. Se quemaron los archivos del Movimiento Nacional en abril de 1977 por orden del ministro de Gobernación, Rodolfo Martín villa. Muerte de Pedro Laín Entralgo. Emerge Joan Marsé. Su libro. "Si te dicen que caí", fue retirado. Se editó en Méjico. Jorge Guillén calladito y a la sombra en Málaga pasa desapercibido. Premio a V. Aleixaldre en 1976. No fue a recogerlo.

Se descubre el bajo perfil socio-político y acomodaticio al sistema de Aranguren, J.L. Abellán y Umbral. De la misma forma que sube muchos enteros Goytisolo. Francisco Largo Caballero volvió a España muerto, para ser enterrado de nuevo. Antonio Espina un grande del periodismo en tiempos de la República. Muerto en 1972. A su entierro no acudieron más de 50 personas. Tenía 78 años. Rodolfo Martín Villa impidió que volviese a España, Segundo Serrano Poncela en 1976. El fascista Rodolfo recién nombrado gobernador civil de Barcelona en 1974 decía: "He nacido a la vida profesional y política en la España de Franco y todo se lo debo al franquismo".

Poncela solo vivió meses más. Murió en Caracas el 9-12-76. Gil Albert otro personaje en alza. Alfonso Sastre con sus silencios pasó a Hondarribia. Se hizo abertzale. Se fue con sus silencios y secretos a la tumba. A León Felipe lo llevarán al Ateneo. El OPUS le subvencionó cinco libros que ellos mismos le habían prohibido. Se fue y dijo. " Para un escritor la política es una frivolidad".

En 1977 Buero Vallejo estrena "La detonación" una obra de J. De Larra. La primera obra de Buero sin censura ni autocensura. Se estrenó el 22-9-77. Asistieron S. Carrillo, Alberti y Gala. El mismo día El País publica una foto de Pío Cabanillas y Jesús Aguirre, ministro de cultura y director general de música, conversando momentos antes del estreno.

Capítulo 29: "La doble derrota de Manuel Sacristán"

Extraordinario capítulo dedicado a Manuel Sacristán. Hace un recorrido por su vida cultural, azarosa y reprimida. Aun así, sobresale con sus prólogos o "maleteros. Es la deuda desgarradora de la desaparición del comunismo dogmático: mayo del 68, invasión de Checoeslovaquia. Actuación de Fidel, defendiendo la invasión. Califica Gregorio Morán el mayo del 68 y agosto del 68, como un choque de trenes. Merece la pena volver a leerlo.

Capítulo 30: "Compromisos y favores de Estado"

Relativo a la cultura intelectual de España, de la España socialista, la de la OTAN, la de la "No de entrada", para llegar al Sí en marzo de 1986. "Hasta el cuello". En el 81 manifestación anti OTAN, aparentemente apoyada por el PSOE, para poco a poco, desde Calvo Sotelo, el gran impulsor, llegar a 1981 con el Sí rotundo apoyado por la intelectualidad socialdemócrata, impulsada, dirigida y llevada al éxito por el POSE. Ese Sí, firmado por los intelectuales, con el solo nombre joven de Ramoncín, (Ramón solo). Capítulo esclarecedor de los traspasos de muchos izquierdistas y comunistas al cobijo y comedero del PSOE.

Capítulo 31: Sobre Jesús Aguirre. "El Gran Duque"

Enrique Lafuente Ferrán lo retrata junto con el autor, Gregorio Morán cual patán desposeído, soberbio y ganapán de sacristía hasta llegar a la cima a través de la alcoba. Jocoso capítulo. Aparece su ego, su insuficiencia. Solamente alardea de su verborrea y su afán por trepar. explota al máximo su condición de cura, mientras lo fue. El sumun de su éxito está en el braguetazo con la duquesa. Llega a lo máximo a través de la, ¿cama?, a pesar de su desviación sexual. Naturalmente, para ver, gozar, pero no tocar el patrimonio. La duquesa hace separación de bienes. Se hace llamar Gran Duque. Le hacen ingresar en La Real Academia de Buenas Letras sevillana. Con el descubrimiento fortuito de dos cuadros de Ribera (y no por él, aunque se lo atribuya), le hacen alcanzar un alto valor en conocimiento pictórico. En realidad, lo que piensan de él es: un ser astuto, vago, conspirador y trepa. Pero él no ceja. Le adentran en la Trilateral. También en 1984, se incorpora al grupo PRISA para sustituir a Jesús Polanco. Al final se atrevió con la RAE. Llegó y... se sentó. Redondeó su currículo a base de codazos y del suculento braguetazo. Tuvo que pasar dos votaciones para que hubiera quorum, a pesar de no haber más que un solo aspirante.

Escueta opinión del libro, cuya única responsabilidad de cualquier error o criterio es del que firma esta sinopsis y artículo.

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