Referentes internacionales impulsan la campaña 'Free Otegi & Free Them All'

La pasada semana se hizo pública en el Parlamento Europeo una Declaración internacional que reclama "la libertad inmediata" de Arnaldo Otegi, en prisión desde octubre de 2009. La Declaración, que se engloba en la campaña 'Free Otegi & Free Them All', está firmada por 24 personalidades de prestigio internacional como José Mugica, Mairead Maguire, José Manuel Zelaya, Desmond Tutu o Angela Davis.

free OtegiLa pasada semana se hizo pública una Declaración internacional que reclama "la libertad inmediata" de Arnaldo Otegi, en prisión desde octubre de 2009. La Declaración está suscrita por 24 personalidades de reconocido prestigio como los Premios Nobel de la Paz Mairead Maguire, Adolfo Pérez Esquivel y Desmond Tutu o la activista y filósofa Angela Davis, entre otros.

"Pedimos la libertad inmediata del hombre que supo arriesgar por la paz y la democracia, de quien apostó por la palabra cuando parecía que nadie lo haría", reclama el texto en referencia a Otegi. "Su apuesta por vías exclusivamente pacíficas y democráticas fue respondida con su arresto", asevera.

La Declaración, que se engloba en la campaña 'Free Otegi & Free Them All', pide "su liberación y final de la política de alejamiento, como paso previo a la excarcelación temprana de los presos vascos" y consideran que "son pasos necesarios para poder alcanzar una paz justa y duradera en la región".

Esta Declaración fue presentada en el Parlamento Europeo por los también firmantes Fermin Muguruza y los expresidentes José Mujica (Uruguay), José Manuel Zelaya (Honduras) y Fernando Lugo (Paraguay). "Esta iniciativa no acaba aquí. Este camino empieza aquí y va a continuar", aseguró Muguruza recordando que estos son solo "los primeros firmantes".

La lista completa de firmantes es: José 'Pepe' Mujica -Senador y expresidente de Uruguay-; Fernando Lugo -Senador y expresidente de Paraguay, depuesto por un golpe de estado-; José Manuel Zelaya -expresidente de Honduras, depuesto por un golpe de estado-; Lucía Topolansky -Senadora uruguaya y exguerrillera del MLN-; Desmond Tutu -Arzobispo sudafricano, militante antiapartheid y premio Nobel de la Paz-; Mairead Maguire -Fundadora de Women for Peace y Premio Nobel de la Paz-; Adolfo Pérez Esquivel -Premio Nobel de la Paz-; Ahmed Kathrada -líder del movimiento antiapartheid-; Angela Davis -activista por los derechos civiles y filósofa estadounidense-; Cuauhtémoc Cárdenas -exjefe de gobierno del Distrito Federal de México y fundador del PRD-; Gerry Adams -Presidente de Sinn Féin de Irlanda-; Leyla Zana -primera kurda en convertirse en miembro del Parlamento Turco-; Leila Khaled -miembro del Consejo Nacional Palestino y del FPLP-; Ken Livingstone -exmiembro laborista del Parlamento británico y exalcalde de Londres-; Nora Morales de Cortiñas -cofundadora y presidenta de las Madres de la Plaza de Mayo-; Harold Good -Presidente de la Iglesia Metodista de Irlanda, parte vital en el proceso de paz del norte de Irlanda-; Helmuth Markov -exeurodiputado y viceprimer ministro del Estado de Brandenburgo (Alemania)-; Slavoj Zizek -filósofo y director internacional del Instituto Bikbeck de Humanidades-; Tariq Ali -escritor y director de cine-; Pierre Galand -Presidente de la Organización Mundial contra la Tortura OMCT-Europe-; Gershon Baskin -fundador y copresidente del Israel / Palestine Center for Research and Information (IPCRI)-; Joao Pedro Stédile -Coordinador del Movimiento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST) de Brasil-; Carmen Lira -Directora del periódico mexicano La Jornada-; y Fermin Muguruza -músico-.

Este es el texto íntegro de la Declaración internacional:

"Hace ya cinco años el movimiento independentista vasco abrió un profundo debate sin precedentes que concluyó con una apuesta inequívoca por vías exclusivamente pacíficas y democráticas, renunciando a la violencia en su reclamación del respeto a la autodeterminación del País Vasco, y con una disposición nítida a cerrar totalmente, por medio de la palabra y el diálogo, el largo conflicto violento que ha asolado la región desde hace décadas.

En octubre de 2011, ETA respondía positivamente al llamamiento realizado desde la Conferencia Internacional de Aiete (San Sebastián) que le demandaba el cese definitivo de su actividad armada de más de 50 años y la apertura de un proceso de diálogo.

El Premio Nobel de la Paz Desmond Tutu señaló a Arnaldo Otegi, en su día portavoz de Batasuna y hoy secretario general de Sortu, como “el líder de este proceso de paz”. Efectivamente, Otegi fue el dirigente más destacado entre aquellos que propiciaron en las fuerzas independentistas el debate sobre la necesidad de apostar por la palabra para solucionar todo conflicto. Su apuesta por vías exclusivamente pacíficas y democráticas fue respondida con su arresto, en octubre de 2009, y con su posterior condena a más de seis años y medio de prisión por pertenecer a la organización política Batasuna, ilegalizada previamente por el Gobierno español.

Desgraciadamente, el fin de la actividad armada de ETA, que ha mostrado su disposición a un proceso de desarme y de diálogo y reconciliación que tenga en cuenta el dolor de todas las víctimas, no ha traído consigo todavía respuesta positiva alguna por parte del Estado español.

Arnaldo Otegi, cuyo caso ha sido recurrido ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, se encuentra en una prisión española alejado de sus familiares y amigos. Así están también cerca de 500 presos vascos relacionados con este conflicto. Dispersados en prisiones lejanas al País Vasco, frecuentemente incomunicados, esta realidad provoca, además, un castigo añadido a sus familiares, abocados a recorrer largas distancias para poder visitarlos.

Ante esto, pedimos la libertad inmediata del hombre que supo arriesgar por la paz y la democracia, de quien apostó por la palabra cuando parecía que nadie lo haría. Su liberación y el final de la política de alejamiento, como paso previo a la excarcelación temprana de los presos vascos, son pasos necesarios para poder alcanzar una paz justa y duradera en la región.

Por humanidad. Por justicia. Porque creemos en una solución sin vencedores ni vencidos. Porque apostamos por la paz. Por eso pedimos libertad para Arnaldo Otegi y el traslado de los presos al País Vasco."

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