El Consejo de Salud San Pablo que aglutina numerosas entidades y colectivos del barrio, en relación a los problemas sociales detectados desde las entidades que participan en él, en el contexto de la actual crisis expone:
Como Consejo de Salud somos conscientes de que en relación con la crisis del Covid19 estamos viviendo una situación muy complicada. Se trata de una enfermedad nueva, y por lo tanto con muchas incertidumbres en su manejo, que han exigido poner en marcha unas medidas extraordinarias nunca antes implementadas.
El aislamiento impuesto para evitar la propagación de la enfermedad es una medida imprescindible, pero a la vez ha generado y generará muchos problemas, especialmente en la población más vulnerable y desfavorecida. Problemas que a su vez tendrán repercusiones a nivel de salud, puesto que como ya se sabe, los problemas sociales influyen mucho en la salud de las personas.
Se han elevado voces señalando que las condiciones de los confinamientos no son iguales para todas las personas, y que esta crisis golpea de nuevo sobre todo a las personas más vulnerables. La calidad de muchas de las viviendas de nuestro barrio son muy precarias (poco espacio, sin calefacción, sin agua caliente, con plagas, con humedades, mala ventilacion....), la posibilidad de aislamiento en esas viviendas de los casos sospechosos es prácticamente imposible, muchos hogares no disponen de televisión, wifi, libros, internet... recursos que ayudan a ocupar el tiempo y a conectarse con el exterior, la posibilidad de seguir las dinámicas propuestas por los centros educativos no está al alcance de todas las familias, la eliminación de las comidas en los colegios, el cierre de recursos relacionados con la higiene, etc... hacen que el confinamiento sea especialmente duro en la población más pobre.
Estamos inmersos en una situación muy complicada y sabemos que todas las instituciones públicas están haciendo esfuerzos por intentar que la población tenga cubierta las necesidades básicas, pero creemos que la respuesta dada es insuficiente.
Es un momento de confusión y muchas de las personas que ya estaban en situaciones de exclusión y dificultad antes de la crisis, ahora ven como además les atenaza el miedo y la incertidumbre de un momento nunca antes vivido. Sabemos de familias a las que esta situación les paraliza incluso para poder pedir ayuda, por lo que desde el Consejo de Salud nos preocupan todos aquellos colectivos, familias, personas individuales que son invisibles a la administración ya sea por no tener un documento que les identifique, por pertenecer a colectivos de migrantes y asilados a los cuales les ha ocurrido ésto en medio de la construcción de una nueva vida, por estar solos y solas sin red que les acompañe, por no disponer de una familia o soporte emocional que les guíe, por trabajar en economía sumergida y desaparecer la fuente de ingresos, por no tener una cuenta bancaria con la que canalizar la solicitud de prestaciones sociales, por vivir viviendas en malas condiciones etc..
Debido a la situación de estado de alarma, el acceso a muchos de los circuitos de ayuda han cambiado ya que se han reorganizado para garantizar la protección de las personas trabajadoras y ajustarse a los decretos del gobierno en torno al aislamiento. Por lo tanto los circuitos conocidos presenciales han desaparecido para dar paso a otros circuitos en general telemáticos.
Los Servicios Sociales Comunitarios que atendían habitualmente en cada barrio han desaparecido, centralizándose la atención en tres centros y se ha puesto en marcha un número 900 para solicitar ayuda a los servicios sociales. La posibilidad de realizar una petición de ayuda para responder a necesidades básicas a través de este teléfono es importante.
Sin embargo, por lo que usuarios y entidades nos trasladan, el número 900 está colapsado, es muy complicado acceder, hay personas que no consiguen contactar o hay personas que ni siquiera saben que existe ese teléfono. Si además hay perfiles vulnerables que se han perdido por el camino y que por sus características no tienen sencillo el acceso a las prestaciones y ayudas institucionales, la situación se vuelve mucho más preocupante. Probablemente además, cuanto más se prolongue el confinamiento más necesidades van a surgir, puesto que la capacidad de respuesta a sus necesidades por parte de las familias más vulnerables es muy limitada en el tiempo (no hay ahorros, ni alimentos almacenados, ni otros productos de primera necesidad etc...).
Los Servicios Sociales son considerados Servicios Esenciales en el Estado de Alarma y por lo tanto creemos que se debe garantizar que su funcionamiento, en la modalidad que sea, sea al 100%, pudiéndose incluso reforzar el servicio para poder dar respuesta a todas los problemas que sabemos que existen. Da la sensación de que en un momento en el que emergen muchas necesidades sociales, la respuesta que se está dando desde servicios sociales es insuficiente, y está siendo sustituida en ocasiones por redes vecinales de ayuda, necesarias, pero que no deberían tener que hacerse cargo de necesidades a las que se debería dar respuesta desde lo institucional.
Mas que nunca es necesario que los servicios sociales, los servicios de salud, colegios y resto de entidades sociales del barrio nos coordinemos y nos podamos ayudar y apoyar para trabajar por nuestra comunidad, identificando problemas y necesidades y dando respuesta entre todos. Sobre todo, poniendo el foco en las personas y familias más vulnerables.
Desde el Consejo de Salud queremos pedir a nuestro Ayuntamiento que "ponga toda la carne en el asador", que amplíe los criterios para la concesión de ayudas, garantice un funcionamiento al menos al 100% del los Servicios Sociales, que ponga más recursos y personas para atender telefónicamente a todos los perfiles que lo necesiten e incluso vayan al encuentro de esas personas usuarias habituales de los servicios sociales para ver en qué condiciones se encuentran y qué necesidades tienen sin cubrir.
