El Gobierno español se comprometió en 2010, como parte del Convenio sobre la Diversidad Biológica de Naciones Unidas celebrado en Nagoya (Japón), a "detener la pérdida de biodiversidad y la degradación de los servicios ecosistémicos, y restaurarlos en la medida de lo posible".
Los jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea (UE) aprobaron después el objetivo de "detener en 2020 la pérdida de la biodiversidad y la degradación de los servicios ecosistémicos de la UE, y restaurarlos en la medida de lo posible, incrementando al mismo tiempo la contribución de la UE a la lucha contra la pérdida de biodiversidad mundial".
Por ello, tras la creación del nuevo Ministerio para la Transición Ecológica, Ecologistas en Acción reclamó que cumpliese los compromisos adquiridos a nivel mundial y comunitario y que pusiera en marcha un plan de emergencia para detener la perdida de biodiversidad en el Estado español en 2020.
Ese plan debería incorporar medidas concretas para cumplir los compromisos de la 'Estrategia de la UE sobre la Biodiversidad hasta 2020' y de las metas de Aichi del Convenio sobre la Diversidad Biológica, con mecanismos adecuados de seguimiento y un importante compromiso económico.
Algunas de las principales medidas que debería incluir este plan son condicionar todas las políticas sectoriales al objetivo de detener la pérdida de biodiversidad, elaborando planes sectoriales que aseguren que las diferentes políticas sectoriales, especialmente agricultura, agua, energía y transporte, sean compatibles con el cumplimiento de este objetivo.
Asimismo, eliminar o modificar los múltiples incentivos y subvenciones contrarias a la conservación de la biodiversidad existentes en el Estado español e incrementar la lucha contra las especies exóticas invasoras. Otra medida debería ser la coordinación a todas las administraciones españolas en la lucha contra la pérdida de biodiversidad.
Han pasado 100 días de la solicitud de Ecologistas en Acción y el Ministerio para la Transición Ecológica aún no ha puesto en marcha medidas concretas que permitan intentar lograr el objetivo establecido. No solo no se está deteniendo la destrucción de la biodiversidad, si no que continúa incrementándose el ritmo de extinción de especies.
Ecologistas en Acción considera que continuar con los actuales patrones de comportamiento, consumo, producción e incentivos económicos es totalmente incompatible con disponer de ecosistemas que satisfagan en un futuro próximo las necesidades de muchas especies, incluida la humana.
