Purna y Chobentú presentan “Albada, un nuevo amanecer para el aragonesismo”

En un documento conjunto, Purna y Chobentú, afirman que “es posible entenderse y poner las bases de un futuro diferente”, en el que “el nuevo aragonesismo” debe tener “un discurso para la mayoría de aragoneses y aragonesas”, porque “nuestra lucha es la de toda la población de esta tierra, porque las cosas que pedimos y que queremos construir son el sentir común para la práctica totalidad de sus habitantes”

Recorte de pegatina de la primera e histórica imagen de Chunta Aragonesista

Las dos organizaciones políticas con mayor referencialidad entre la juventud aragonesa han firmado un histórico documento conjunto en el que interpelan a la clase política, a los movimientos sociales, y a la ciudadanía aragonesa en general, para elaborar un proyecto en común para Aragón, afirmando que “es la hora de que todo aquel que sienta el aragonesismo se movilice para construir un movimiento joven, plural y participativo en el que no se excluye a nadie independientemente de las siglas bajo las que luche”.

Comienzan su propuesta con un sucinto, autocrítico, y transparente, análisis histórico del aragonesismo político para concluir que “-esta es- grosso modo y con muchos matices, la visión que nosotros, como jóvenes militantes de este movimiento, tenemos de los acontecimientos e historia que nos ha llevado hasta aquí sin que por ello cunda en nosotros el desánimo. Desde diferentes procedencias ideológicas y diferentes sectores del aragonesismo entendemos que nos une un proyecto común que es Aragón y para el cual hemos de reconstituir el movimiento. Valga nuestra pluralidad para demostrar que es posible entenderse y poner las bases de un futuro diferente a lo que lleva ocurriendo los últimos diez años y para ello proponemos algunos cambios urgentes y necesarios”.

De la propuesta conjunta (en aragonés, catalán, y castellano) formulada por Chobentú y Purna destaca fundamentalmente la idea de reconstruir el aragonesismo político, social y cultural, como herramienta de transformación democrática, articulándola sobre cuatro ejes principales: renovación generacional, el Derecho a decidir de los Pueblos de Europa, la cuestión lingüística, y el Feminismo.

En lo referente a la renovación generacional plantean que “la reconstitución de lo que hasta ahora hemos conocido como ‘aragonesismo político’ o movimiento aragonesista precisa necesariamente una renovación generacional, que no olvide todo lo que se ha hechos hasta ahora, para bien y para mal, pero que prime el relevo generacional especialmente en un momento en el que ser joven es un activo público de primer nivel para la acción política. Consideramos necesario superar la ruptura generacional que se ha producido en el seno del movimiento aragonesista”.

Por otro lado, respecto al Derecho a decidir de Aragón y los Pueblos de Europa entienden que “el nuevo aragonesismo ha de tender a dar respuesta a los nuevos retos políticos de nuestro presente, a saber, al vaciamiento del poder en los estados y las instituciones, que han sido suplantadas por otras de carácter supranacional, es decir, apostar por la Europa de los Pueblos. Así pues, el nuevo aragonesismo ha de configurar un movimiento soberanista que reivindique el derecho de los pueblos a decidir sobre sus propios asuntos, incluyendo aquí todos los diferentes puntos de vista en defensa de la soberanía del pueblo aragonés frente al proceso globalizador que ha provocado el vaciamiento de competencias y soberanía de los viejos estados europeos”.

Asimismo, abordan la cuestión lingüística (la realidad trilingüe aragonesa: aragonés, catalán, y castellano) afirmando que “debemos ser capaces de alcanzar acuerdos internos estables, duraderos y que se respeten en torno a la cuestión lingüística, pues ningún movimiento aragonesista puede tener futuro de manera unitaria si no tiene su correlato en un movimiento cultural y lingüístico también unificado que discurra paralelamente y sea igualmente potente”.

El cuarto de los ejes principales planteados por Chobentú y Purna aborda la necesidad de entender el feminismo como clave insoslayable para el nuevo tiempo político. Así, afirman que “el nuevo movimiento aragonesista o soberanista ha de trabajar desde el minuto cero la cuestión feminista y no como una mera marca o eslogan vacío. La tremenda masculinización que sufre el aragonesismo es consecuencia de una falta por el interés real en las cuestiones de la mujer y la falta de interés por tratar de incluirlas en sus tomas de decisiones y procesos internos. Las mujeres han de poder sentirse partícipes en este nuevo aragonesismo y el nuevo discurso e imagen de su política ha de tratar de aunar a los y las aragonesas en torno al vector feminista”.

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Documento íntegro de Purna y Chobentú: Albada, un nuevo amaneixer ta l'aragonesismo

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