Sin campaña, sin programa y sin mociones para señalar la ineficiencia del sistema democrático universitario aragonés. De esta manera tan atípica como singular, Purna-Universidat se presenta en 15 centros a las elecciones a claustro en la Universidad de Zaragoza el próximo 18 de marzo; siendo la segunda fuerza en este sentido, “muestra de la modesta, pero notable, red de afinidad y militancia de base que sostiene a Purna como organización de la juventud en el territorio aragonés”.
La organización, que reconoce haber “participado de esta inercia acrítica que engaña al estudiantado” ha decidido presentarse este año desde una postura crítica para denunciar las limitaciones del claustro como órgano de representación del alumnado. “No queremos presentarnos con un programa que sabemos que no vamos a poder implementar, sino mostrando con honestidad las limitaciones de este mecanismo”, añade su militancia en su último comunicado.
La desproporcionada representatividad que obtiene el alumnado (90 plazas de 300 en el claustro representando el 80% de la comunidad universitaria) y la naturaleza consultiva del claustro que no se materializa en acciones reales han sido algunas de las razones por las que la organización ha escogido esta postura, pero no las únicas.
En su comunicado, PURNA ha denunciado la gestión de la pandemia llevada a cabo por la Universidad de Zaragoza, la cual ha supuesto en el último año la disminución de plazas en salas de estudio o la asistencia presencial de exámenes en contradicción con la imposición obligatoria de la enseñanza online, “demostrando una mayor atención al control por copiar que a la calidad de la docencia”, entre otras decisiones.
La organización aragonesa ha señalado también otros aspectos “violentos” de la Universidad como el horario partido de las asignaturas que imposibilita la conciliación laboral, los precios de las segundas matrículas o la pérdida progresiva de independencia frente a la institución universitaria ejemplificada en el caso de la Casa del Estudiante, relegada a unos sótanos aislados e inaccesibles para la mayoría del alumnado.
Por ello, desde Purna recalcan el papel de la Universidad como una institución reproductora de la sociedad capitalista de acuerdo a las necesidades de acumulación del capital y realizan un llamamiento a la lucha por “medidas concretas, prácticas y tangibles” que vinculen al estudiantado proletario y la lucha de la clase trabajadora; “centrándonos en la construcción de redes de solidaridad y en la agitación hacia la conflictividad social”, concluyen.