Hace dos años, el 15 de junio de 2012 tuvo lugar en Paraguay, la masácre de Marina Kue (más conocido como Caso Curuguaty). Este grave suceso, un enfrentamiento en extrañas características, se saldó con la muerte de 11 campesinos y 6 polícias. La zona de Marina Kue cuenta con 3 mil hectareas en conflicto entre el Estado de Paraguay y la empresa Campos Morombí de la Familia Riquelme. Los campesinos de la zona reclaman su derecho a cosechar en este territorio. El grave incidente sirvió para justificar el golpe de estado parlamentario contra el legítimo presidente Fernando Lugo.
Cinco campesinos fueron detenidos por estos sucesos. Esas cinco personas continúan encarceladas sin que, según destacan abogados y distintas organizaciones civiles, se haya presentado ninguna prueba en su contra. El juicio oral tendrá lugar entre el 26 de junio y el 11 de julio. Estos cinco presos se enfrentan a las acusaciones de asociación criminal é invasión de inmueble ajeno.
Ruben Villalba -que acaba de ser hospitalizado-, Felipe Benitez, Adalberto Castro, Arnaldo Quintana y Nestor Castro se encuentran en huelga de hambre desde el 15 de febrero de 2014 para denunciar la total indefensión a la que son sometidos. Llevan, por lo tanto, más de un mes en huelga de hambre. La situación de los 5 presos políticos paraguayos es cada día que pasa más crítica.
Desde Sortu muestran, en un comunicado, su preocupación por "el estado de salud de estos prisioneros" y "unimos nuestra voz a las demandas de las organizaciones pro derechos humanos que exigen una cuestión tan básica como un juicio digno y con garantias para los encausados".
Por ello, han hecho llegar "nuestra solidaridad al Frente Guasú y nuestro apoyo a las movilizaciones y, en particular, a la huelga general desarrollada entre los días 23 al 26 de marzo, y que ha contado con un fuerte respaldo de la ciudadanía".
