Podemos considera que la Zona de Bajas Emisiones de Azcón es “poco ambiciosa y llega tarde”

Rivarés critica que el proyecto abarque sólo el 0,2% de superficie de la ciudad. Afirma que faltan medidas para fomentar la movilidad peatonal, ciclista o el transporte público.

El grupo municipal de Podemos en el Ayuntamiento de Zaragoza ha criticado el proyecto de la Zona de Bajas Emisiones del gobierno de Azcón por ser “poco ambicioso” y porque “además de llegar tarde nos genera muchas dudas el planteamiento de abarcar únicamente el Casco Histórico, y no todo, y una pequeña parte del distrito Centro”, ha explicado el portavoz de la formación, Fernando Rivarés.

De confirmarse esta propuesta, han asegurado en Podemos, el Gobierno Azcón no solamente demostraría una nula ambición para reducir las emisiones derivadas de la movilidad, sino que el Ayuntamiento de Zaragoza podría incumplir el decreto Ley que regulará las zonas de bajas emisiones, actualmente en exposición pública hasta mañana, viernes.

“Si el decreto se aprueba en estas condiciones, estaríamos incumpliendo que tanto la población expuesta como el tamaño de la zona de bajas emisiones deben ser significativos, que es el término del decreto de España y la indicación europea”, ha explicado Rivarés.

Según los últimos datos del padrón (a 1 de enero de 2022), el Casco Histórico tiene 43.702 habitantes de los 684.686 habitantes censados de Zaragoza sin contar quienes no se han censado, pero viven ahí. Esto es poco más del 6% de la población de Zaragoza. Y la Zona de Bajas Emisiones ni siquiera abarca la totalidad del distrito. Si se habla de superficie, el porcentaje es del 0,2%. “El término ‘significativo’ puede ser discutible, pero estaremos de acuerdo en que un 6 o un 0,2% no son porcentajes significativos, ni mucho menos, sino más bien ridículos”, han señalado desde Podemos.

La formación ha recordado que el decreto ley marcará también que al menos las ciudades de más de 100.000 habitantes, deberán considerar el diseño de una o varias zonas de bajas emisiones. “No cumplir la norma puede traer graves consecuencias a las arcas municipales, estarían en riesgo los 30 millones de fondos europeos para la electrificación de las cocheras y los autobuses eléctricos, porque el compromiso para obtenerlos era que el 31 de diciembre estuviera en funcionamiento la zona de bajas emisiones”, ha insistido Rivarés.

Así mismo, Podemos también considera necesario establecer medidas encaminadas a impulsar un cambio en la movilidad hacia medios más sostenibles, con este orden de prioridad: peatón, bicicleta, transporte público, vehículos con alta ocupación y movilidad compartida y automóviles motorizados particulares.

Por último, el decreto de Zonas de Bajas Emisiones no habla solamente de contaminación atmosférica. Habla también de contaminación acústica, de reducir el ruido. “Mientras tanto, en el Ayuntamiento de Zaragoza seguimos sin convocar a la mesa del ruido, sin elaborar un mapa del ruido y sin aprobar una nueva ordenanza, pese a que se dejó casi hecha en la corporación anterior”, ha concluido.

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