Pili Zabala, hermana de Joxi: "La película va a permitir que se hable y que se recuerde lo que sucedió”

Andrea García entrevista para Diagonal a Pili Zabala, hermana de Joxi, asesinado por los GAL. Pili Zabala habla sobre lo que supuso la desaparición de su hermano y sobre la película de Pablo Malo, que aún puede verse en un cine de Zaragoza.

Unax Ugalde y Pablo Malo durante el rodaje de 'Lasa y Zabala'. Foto: Web 'Las y Zabala'
Unax Ugalde y Pablo Malo durante el rodaje de 'Lasa y Zabala'. Foto: Web 'Las y Zabala'
Unax Ugalde y Pablo Malo durante el rodaje de 'Lasa y Zabala', que aún puede verse en un cine de Zaragoza. Foto: Web 'Las y Zabala'

Andrea García entrevista para Diagonal a Pili Zabala, hermana de Joxi, asesinado por los GAL. Pili Zabala habla sobre lo que supuso la desaparición de su hermano. Desde entonces, ha reconducido su dolor en la narración de su experiencia en diversos artículos de opinión y dando charlas en institutos como parte de un módulo sobre derechos humanos impulsado por el Gobierno Vasco. El encuentro con las y los jóvenes le ha hecho ver la ignorancia que existe sobre el terrorismo de Estado encarnado en los GAL, y valora la necesidad de una película como 'Lasa y Zabala' para "romper el tabú" y que "se hable de lo sucedido".

Andrea García.- Tras la desaparición de tu hermano Joxi, y de Joxean Lasa, el 15 de octubre de 1983, ¿cómo viviste lo que sucedió? ¿Qué apoyos encontrasteis?

Pili Zabala.- A nivel institucional oficial no hemos recibido nunca apoyo, y esto es muy grave. Desde los partidos políticos, sólo encontramos el apoyo de la izquierda abertzale. Aunque a nivel de la sociedad, siempre hemos tenido la fortuna de conocer a gente que ha demostrado una humanidad inteligente, independientemente de su ideología política. Esas personas nos han demostrado que no teníamos culpa de nada. La culpa era uno de los sentimientos que, desgraciadamente, yo tuve interiorizado años. Otras personas dicen tener sentimiento de odio, yo no. La culpa era inducida. Los mensajes de los políticos en esos momentos invitaban a pensar que el GAL estaba bien. Esos políticos nos hicieron mucho daño con su silencio cómplice y con un discurso sobre la defensa de los derechos humanos que era hipócrita.

AG.- ¿Cuándo supisteis que la desaparición estaba relacionada con los GAL?

PZ.- La primera vez que se oyen las siglas GAL es en el secuestro de Segundo Marey en diciembre de 1983. El secuestro de Joxi y Joxean no fue reivindicado como primera acción del GAL, pero a los cuatro días intentaron secuestrar a un refugiado. La gendarmería francesa detuvo a quienes lo hicieron y comprobaron que eran GEOs españoles. Los metieron en la cárcel, pero cuatro días. Teníamos muy claro quiénes habían secuestrado a Joxi y a Joxean, aunque no supiéramos que era el GAL. Recuerdo muy bien a Ramón Jáuregui, que con sus mensajes indicaba que callaba mucho. También Vera, Barrionuevo o [Felipe] González sabían lo que pasaba. Eran mensajes muy claros.

AG.- Doce años después del secuestro, se reveló que los restos encontrados en Alicante eran los de vuestros familiares y comienza el proceso de lo que se denominó como el caso Lasa y Zabala. ¿Ese proceso supone para ti romper con la impunidad de los años anteriores?

PZ.- Para mí es necesario que el Estado español reconozca lo que ha hecho. No se trata sólo de fijarnos en el año de la desaparición, hay que ir para atrás y ver que las estructuras franquistas seguían existiendo, con los mismos mecanismos de actuación y de represión. Las personas que gobernaban tenían interiorizada una forma de actuar franquista. El hecho de llegar al juicio era casi inimaginable. Yo con 15 años tenía un sueño, y era que mi hermano apareciera. Yo no soñaba ni con ningún chico, ni hacía las cosas que normalmente hacían las personas de mi edad. No me interesaban. Mi madre siempre creyó que pudiera aparecer vivo. En mi casa no se hablaba de esto, y durante años no queríamos decir el nombre de Joxi por el dolor que te generaba. Sí que es cierto que la aparición de los restos ya fue reconfortante. Aunque parezca contradictorio. Yo quería conocer la verdad para desenmascarar todos esos años de tortura psicológica a los que nos habían sometido.

AG.- Ahora no sólo escribes artículos de opinión, sino también vas a clases de secundaria a hablar de lo sucedido, ¿qué respuestas encuentras?

PZ.- Empecé a escribir hace dos años para reflejar lo que sentía, para poder llegar a la gente mis vivencias. Tomé conciencia de que era importante que hablase, porque lo que no está en los medios no existe, y yo quería existir y que mi hermano existiera. Además, como familiar siento que nuestra labor es pedagógica, de construcción de una sociedad desde el camino de la paz. Los jóvenes, en general, tienen bastante desconocimiento de lo que es el GAL. Aquí se ha hecho todo lo posible por ocultarlo. Y creo que hay que denunciar con contundencia las vulneraciones de derechos humanos a las que Joxi y Joxean fueron sometidos: secuestro, detención ilegal, desaparición forzada, torturas. Las Fuerzas de Seguridad del Estado hicieron lo que hicieron aquí y siguen haciendo muchas de las cosas que hoy en día todavía quieren ocultar. Los jóvenes no son tontos. Te ven, se emocionan, a veces lloran, y a veces lloras tú, y es que es humano. Yo hice un trabajo largo para entender todo lo que mi familia y yo habíamos sufrido y cómo gestionar esas emociones de manera que no me causaran dolor sino que tuviera la capacidad de salir adelante: poder utilizar todas las experiencias que yo había vivido, poder reorganizarlas y ordenarlas y poder transmitir eso a la gente y darle valor de que se puede superar un trauma emocional, psicológico, durante muchos años ocultado.

AG.- ¿Crees que la película ‘Lasa y Zabala’ puede hacer que más gente conozca lo que pasó?

PZ.- La película trata de un tema que siempre ha sido tabú. Ya desde el momento en que das voz a un tema tabú, se tiene que permitir el siguiente paso, que es que se hable, o bien o mal, pero que se hable. Y que se hable es que se recuerde. En Euskadi han existido distintos tipos de violencias, amparadas por un montón de instituciones. La película va a permitir hablar de unos sucesos ocurridos históricamente y que se han intentado siempre ocultar, para mí ése es un paso. Es dar voz a los sin voz. Eso es importante. Yo haré todo lo que esté en mi mano para que se promocione. Para que esto tenga eco, y sobre todo eco internacional, ya que mi objetivo principal es que un tribunal utilice el derecho internacional para que se investigue, se reconozca y se condene al Estado español por lo que hizo.

Una cinta que molesta

Aunque muchos y muchas pensabamos que sería retirada de la cartelera de los cines aragoneses, o mejor dicho de una sala de un único cine de Zaragoza, la película 'Lasa y Zabala' del director Pablo Malo, continúa proyectándose en la capital aragonesa, al menos por una semana más. Eso sí, en horario reducido. 'Lasa y Zabala' es una cinta que molesta. Molesta porque recuerda la guerra sucia, el terrorismo de estado y las torturas empleadas por las fuerzas de seguridad, con la "cobertura" del gobierno de turno, en el Estado español. Además, muestra con clara evidencia que "la justicia no es igual para todos".

En su artículo de Diagonal, Andrea García destaca la "necesidad" de Pablo Malo de mostrar lo sucedido como su motivación para realizar esta película sobre la desaparición de Joxi Zabala y Joxean Lasa en Iparralde en 1983 a manos de guardias civiles, las torturas y su asesinato, y el posterior juicio. "Buscábamos ser honestos, contar la historia de la forma más rigurosa posible porque sabíamos las sensibilidades que teníamos detrás", aseguraba Malo en entrevista para Diagonal. El director vasco afirmaba que esta película se estrena en un momento histórico en el que "en este país se empieza a dialogar y a entender al otro", y que se sentiría satisfecho si la gente que sale de cine entiende que lo ocurrido "fue una barbaridad y que esto no debería haber ocurrido nunca en una sociedad que se denomina democrática".

La cinta cuenta con una soberbia interpretación de Unax Ugalde, en el papel de Iñigo Iruin, abogado de las familias de Lasa y Zabala. El actor vasco, que ha participado en varias películas de Pablo Malo, respondía a la pregunta sobre su decisión de hacer este papel con admiración hacia Iñigo Iruin, a quien Ugalde considera "uno de los abogados constitucionalistas más importantes de este país", y por la importancia de contar una historia que "dentro de la Europa democrática es el hecho más trágico que ha habido de violencia de Estado". Documentarse sobre el caso, la lectura del sumario, reuniones con Iruín y las familias, afirma que le supuso "mucho dolor" al conocer lo que pudieron sufrir los familiares durante los años de la desaparición y durante el proceso judicial. "Espero que la película agite conciencias de todas partes", afirma Ugalde, "espero que aporte un granito de arena en este proceso de paz".

El periodista Iker Aramendia, en un artículo publicado por eldiario.es titulado 'Lasa y Zabala, los años del terrorismo de Estado', recuerda la famosa frase pronunciada, del entonces presidente del Gobierno español, Felipe González: "Espero que se me entienda con claridad: no permitirá este Gobierno que vivan tranquilos los que amparan el terror y el crimen". Una frase pronunciada en el Congreso de los Diputados el 3 de noviembre de 1983 -unas semanas después de que Lasa y Zabala hubieran desaparecido y de que cuatro policías españoles fueran detenidos cuando intentaban secuestrar al dirigente de ETA José María Larretxea-, mientras González explicaba las "medidas contra el terrorismo" que acababa de aprobar el Gobierno. Una sesión que el periodista de El País, Fernando Jauregui, definió como "llena de sobreentendidos" sobre una "posible puesta en marcha de tácticas de guerra sucia", que no se citaron expresamente pero que "flotaron sobre la sesión".

...

[Artículo original en Diagonal]

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies