Periodistas en Acción denuncia la censura a las revistas culturales en las bibliotecas públicas

Periodistas en Acción denuncia que el acceso a la diversidad cultural  sea sacrificado en el altar de una política neoliberal e insolidaria, que propicia de facto, la censura de las publicaciones periódicas de mayor calidad y profundidad reflexiva.  Desde enero, las bibliotecas públicas de todo el Estado español,  han cancelado las  suscripciones a las revistas culturales, entre las que se encuentra la revista Ecologista, una de las de más reconocida trayectoria, que hasta ese momento eran asumidas por la Administración Pública, Para Periodistas en Acción,  colectivo periodístico vinculado a Ecologistas en Acción, esta medida tiene un grave impacto sobre la …

Biblioteca Frida Kahlo
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Periodistas en Acción denuncia que el acceso a la diversidad cultural  sea sacrificado en el altar de una política neoliberal e insolidaria, que propicia de facto, la censura de las publicaciones periódicas de mayor calidad y profundidad reflexiva.

 Desde enero, las bibliotecas públicas de todo el Estado español,  han cancelado las  suscripciones a las revistas culturales, entre las que se encuentra la revista Ecologista, una de las de más reconocida trayectoria, que hasta ese momento eran asumidas por la Administración Pública,

Para Periodistas en Acción,  colectivo periodístico vinculado a Ecologistas en Acción, esta medida tiene un grave impacto sobre la sociedad, ya que estas revistas culturales son el reflejo de las asociaciones, movimientos sociales, culturales y de toda índole, y por ello una pieza clave de la estructuración social, de la reflexión, del pensamiento, la cultura,  la investigación y la innovación. Pero además, son el reflejo inequívoco de la pluralidad de valores e ideas y, por tanto, de la riqueza democrática.

Según Periodistas en Acción, las argumentaciones del ministro de cultura son poco creíbles, ya que subrayar que el problema es de índole jurídico y que por tanto hay que darle otro empaque diferente, no justifica en modo alguno, una decisión  tan repentina como autoritaria, cuyo impacto inmediato recae en el tejido asociativo. Si realmente hubiera sido un problema de encaje jurídico, se debería haber pactado con el sector el tránsito no traumático a otra realidad jurídica diferente.

 Periodistas en Acción exige que la decisión del ministro Wert se revierta con toda celeridad, encontrando la forma de compensar los daños provocados por su arbitraria decisión. De otro modo, se advierte desde esta organización, habrá que denunciar un acto de censura de la expresión de mayor calidad y profundidad reflexiva, utilizando argumentos tan magros como poco creíbles.

Finalmente, Periodistas en Acción hace suya la postura de ARCE (Asociación de Revistas Culturales de España), en el sentido de preservar el acceso de la ciudadanía a un patrimonio social y cultural de gran importancia para preservar la pluralidad y los valores democráticos.

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