Los edificios tienen alma, estoy convencida de ello, impregnados de las historias, los dramas, las miserias y grandezas, las penas y alegrías que han pasado por sus muros los dotan de personalidad y de un espíritu que los hace latir con vida propia. Será por esto que al igual que sucede con personas con las que enseguida te sientes a gusto o no, en algunos espacios percibes sensaciones de bienestar o malestar. En el "Buñuel" me siento bien, es el querido, vilipendiado, polemizado y politizado Centro Social Comunitario Luis Buñuel. Un edificio histórico en cuyo solar se ubicaba un convento …