El cambio climático está modificando la forma en la que arde el territorio a escala global. La combinación de olas de calor prolongadas, sequías acumuladas y baja humedad, unida a una vegetación muy seca y bosques decaídos, está generando incendios excepcionales en zonas libres de incendios hasta ahora, como la región ártica. Además, eventos extremos y de una virulencia nunca antes vista están sucediendo cada vez con más frecuencia, en el arco mediterráneo, Europa central, Australia, Chile, California, Indonesia o la Amazonia. A escala mundial, la cifra de muertes por incendios se ha incrementado un 276% en los últimos años. …