Yerran en sus planteamientos los que se alinean con la multinacional italiana ENEL (bajo la marca de Endesa) en el desmantelamiento de la Central Térmica de Andorra (CTA), la segunda central de ciclo combinado más importante de España en los últimos 50 años. Está claro que a estas alturas ENEL defiende sus intereses empresariales envueltos en un pseudo manto verde que destapa varias cuestiones fundamentales: a) nulo interés por la CTA que pretende derribar; b) sus intenciones monopolistas de explotación del territorio con las nuevas energías renovables; c) la ubicación de su parque fotovoltaico sobre la propia CTA, una vez derribada; …
