La crisis del coronavirus ha destapado la situación del sistema sanitario y socio-sanitario en el Estado español, dando la razón a 20 años de reivindicaciones y denuncias. Ahora, con una nueva amenaza, un pelotazo urbanístico del PP y Ciudadanos, más de 50 organizaciones y asociaciones se han unido para convocar una gran movilización en Zaragoza que será completamente diferente. Así lo han explicado este miércoles frente al Ayuntamiento de Zaragoza. La de este sábado a las 19.00 horas no será una manifestación al uso, la situación sanitaria así lo requiere.
Como ha explicado Hector Martínez del grupo de prevención de la manifestación, en esta ocasión la manifestación transcurrirá en tres columnas y alrededor de un centenar de personas, equipadas con chaleco reflectante, organizarán la entrada en la manifestación, que se cumplan los dos metros entre las personas que participen y que cumplen las medidas de seguridad.
“No vamos a ir a mogollón como han hecho los cayetanos oprimidos estos días en muchas ciudades de España, lo vamos a intentar sin contribuir a la pandemia. Hemos creado un grupo de prevención que ha diseñado un protocolo de intervención durante toda la manifestación”, ha explicado.
Además, ha rogado a quienes participen puntualidad dado que “las personas encargadas las irán colocando en la manifestación para evitar aglomeraciones y durante todo el recorrido cada 50 metros habrá una persona responsable que revisará el correcto uso de las mascarillas, de las medidas de prevención y que se mantenga la distancia de seguridad”.
Este grupo también ha previsto la llegada a la plaza del Pilar y Martínez ha subrayado que antes del comienzo de la manifestación se marcará la plaza para mantener un espacio mínimo de cuatro metros por persona en la plaza. Si la previsión de las personas que asistan en el momento desborda la previsiones y la gente no cabe en la plaza del Pilar, el portavoz ha resaltado que “se harán varios finales de manifestación, se desalojará la plaza, se volverá a llenar y se volverán a leer los manifiestos. Se llevarán mascarillas por si a alguien se le rompe o hay algún tipo de incidencia, se facilitarán las medidas preventivas básicas, hidrogel, líquido desinfectante y mascarillas”. Todas estas medidas se recogen en un protocolo sanitario y de seguridad que han difundido para que todo transcurra correctamente.
Toda una estrategia para demostrar algo tan sencillo como que “las políticas de privatización y recortes matan”, como explican desde la organización. La salida de la crisis del coronavirus no puede ser la excusa para un pelotazo urbanístico, Olga Belenguer, también de la organización, explica que “la salida de construir un hospital privado, no olvidemos, recalificando suelo público, pues cuando menos nos ocasiona rechazo. No es para el bien de toda la ciudadanía es para el bien de unos pocos, y de unos pocos bolsillos. No es la solución que nos tienen que dar a la ciudadanía”.

Como explican esta gran movilización llega después de muchos años de hartazgo porque Zaragoza necesita mejorar su infraestructura sanitaria pero no pasando por la privatización de un servicio esencial, y mucho menos, por un nuevo hospital privado cuando la margen izquierda lleva más de una década reclamando la ampliación del Royo Villanova y la construcción del nuevo Centro de Salud de la Jota como explica, Isabel Montserrat Blasco, también de la organización.
Blasco explica que “las listas de espera se están aumentando tremendamente, en palabras de la consejera podríamos llegar hasta 29.000 personas en lista de espera, estos son datos oficiales y no lo que hay por debajo de las listas de espera que no pasan nunca a lista de espera. En septiembre empezamos con 4.000 personas en lista de espera que ya era alto para Aragón a nueve mil y pico en mayo”. Una situación que no se soluciona derivando a la privada.
El caso más evidente es el de las residencias de mayores, uno de los colectivos más perjudicados por esta pandemia y de los sectores más privatizados. Ana Martínez, ha recordado que el 75% de los centros son de carácter privado, dos tercios de los cuales son privados y el otro tercio es concertado. Sin embargo, el 60% de las plazas reciben dinero público. “Esto evidencia que estas empresas se están lucrando a costa del dinero de todos y de todas y sin embargo, esos criterios de coste-beneficio lo que hacen es ahorrar en personal, recursos y medios y tener en unas condiciones no dignas tanto a nuestros mayores como a las personas que los cuidan”, lamenta.
Asimismo, este sábado exigirán entre otras cuestiones, la eliminación de algunas de las leyes que junto a la de extranjería ha supuesto una sentencia para uno de los colectivos más vulnerables, las personas en situación administrativa irregular. “En su día nos robaron el derecho a la salud con el decreto aprobado por el PP 16/2012 que después mediante enmienda el PSOE lo ha convertido en 7/2018”, explica Ana Martínez que añade, “miles y miles de personas que se excluyen fuera del sistema sanitario, también lo hemos visto durante la pandemia, el 8 de abril, la DGA anunciaba que se otorgaban tarjetas sanitarias para todas las personas, por qué, porque anteriormente no era así”.
Esta interpretación racista de la sanidad implica para Martínez que “muchísimas personas se quedan sin atención sanitaria y por lo tanto se les expone a la enfermedad y la muerte, es una barbaridad. Queremos recordar que aquí todo el mundo paga impuestos, la sanidad pública se financia mediante los impuestos y los impuestos indirectos los pagamos todos por lo tanto ese derecho es robado”.
Esta gran movilización en Zaragoza no será la única como ya hemos ido anunciando en AraInfo, de momento ya se han confirmado concentraciones en Samianigo (12.00 horas), Teruel, Fraga, Monzón, Uesca y L’Aínsa (19.00 horas). Los ataques a la sanidad pública no se producen solo en las grandes capitales, las zonas rurales también sufren los grandes pelotazos urbanísticos y el abandono de la Atención Primaria.
Plan de Choque Aragón
El Plan de Choque Aragón ha decidido vincular la acción estatal de este movimiento a la convocatoria de estas más de cincuenta entidades, como explican en sus redes, han decidido unir fuerzas y vincular el programa estatal a la realidad concreta del territorio aragonés, concretamente en la de Zaragoza. Por ello, han decidido participar en la movilización que arrancará en la plaza San Francisco en defensa de los servicios públicos, por una sanidad universal, pública y de calidad y contra la amenaza concreta del Gobierno del PP, Ciudadanos y Vox con la construcción de un macro hospital privado.