Paso a paso con el COVID19 (el 'puto' virus)

Creo que somos muy imaginativos los ciudadanos de Iberia. Una cualidad enriquecedora habitualmente pero ahora mismo muy poco eficaz colectivamente, lo digo por la diversidad de opiniones diferentes que atesoramos, que directamente nos hace tener 46 millones de maneras diferentes de arreglar esta maldita enfermedad, "el puto virus" como lo llamaba ayer Pepe, un amigo médico, mientras le pedía que pasara a saludar, si tenía un momento, a un familiar ingresado en el hospital en el que trabaja. Y ahora no es la imaginación sino la ciencia, la medicina la que tiene que actuar y decidir. Indudablemente no occidente sino …

virus
Ilustración de Marcelo.
virus
Ilustración de Marcelo.

Creo que somos muy imaginativos los ciudadanos de Iberia. Una cualidad enriquecedora habitualmente pero ahora mismo muy poco eficaz colectivamente, lo digo por la diversidad de opiniones diferentes que atesoramos, que directamente nos hace tener 46 millones de maneras diferentes de arreglar esta maldita enfermedad, "el puto virus" como lo llamaba ayer Pepe, un amigo médico, mientras le pedía que pasara a saludar, si tenía un momento, a un familiar ingresado en el hospital en el que trabaja. Y ahora no es la imaginación sino la ciencia, la medicina la que tiene que actuar y decidir.

Indudablemente no occidente sino la especie humana no estaba preparada para nada semejante, por eso se cometen errores. No tenemos la capacidad de tener 7.000 u 8.000 millones de casi nada, y por desgracia no podemos fabricar ni en cuatro días ni en dos meses los miles de millones de mascarillas o los millones de respiradores que se necesitaran, no solo para Europa, sino para África y el resto del mundo en cuanto se extienda.

Parece que nadie se acuerda del cuento del ajedrez y los granos de trigo, Sirham se creía tan rico que podría conseguir lo que fuera que le pidiera Sissa pero fue incapaz de conseguir 18 trillones de semillas como le había pedido su maestro. Nada cae del cielo, no se hace solo, pero creerse Sirham es necio cuando delante lo que tienes es un microscópico virus que desconoces totalmente. Antes de perder recolectando lo que no existe hay que utilizar la investigación, la inteligencia y los conocimientos para ganar una partida que no se juega al azar, se juega paso a paso, con lo que tienes y esperando que lleguen refuerzos, con esperanza y no desasosiego.

Todo esto me viene a la cabeza por lo que oigo y veo en algunos medios de comunicación muy populares y en declaraciones de líderes, señores periodistas y políticos tal vez estaría bien rajar menos y sumar más, esto lo comentaba precisamente en un programa de los que se consideran "esenciales" un psiquiatra que abogaba por no hacer estar a la audiencia pendiente todo el día del "puto virus" y su parte negativa.

Lo decía ante la perpleja cara del presentador que inmediatamente reaccionó increpándole, con una sonrisa, que eso era perjudicial para su programa y su audiencia, ante lo que el médico elegantemente realizó un juego de palabras para que se tranquilizara... Personalmente intento esquivar la televisión y los enlaces de Whatsaap de gente que solo se lee los titulares y los reenvía sin saber que barbaridades o falacias esconden. Fakes para desprestigiar a alguien a base de estupideces y silogismos baratos.

Es difícil no percibir que de repente en este país han surgido centenares de Shirham ricos en todo y ahora especialistas en pandemias, maneras de gestionarlas, mecánicas planificación de grandes hospitales o la fabricación de material médico en grandes cantidades, desde la nada, transporte y reparto de todo ello. Estamos rodeados de gente que desde luego se cree muy lista y considera a los otros muy tontos, como mínimo es la sensación que dan por la manera de hablar en tertulias y el tono que utilizan para exponer sus "conocimientos".

Los programas de opinión política, prensa amarilla y rosa se han convertido en programas de información médica, de estudios de pandemias, y en campañas electorales que intentan transmitir que al finalizar todo este triste episodio COVID19 todo habrá estado mal hecho, por lo visto esta forma de hacer periodismo es un elemento esencial para vida del país o del estado, los trabajadores que los realizan deben estar expuestos al riesgo propio y de sus familiares obligados por los directores y dirigentes de las cadenas.

Me pregunto con qué derecho moral lo deciden o si los medidores audiencia creen que lo justifican o esa esencialidad de mantener el fuego de la discordia política encendido alimentando el enfrentamiento de toda la oposición con el gobierno del estado. Precisamente toda esa oposición, que fue la artífice del espolio de la sanidad y la investigación pública a partir de 2010 en todo el estado, sigue avivando aquello de cuanto peor mejor.

El problema es que nos jugamos vidas, posiblemente las de los más débiles no lo olvidemos. Y entonces siento mucha vergüenza cuando veo algunos periodistas, intentando señalar culpables, buscando la respuesta negativa con insistentes preguntas en entrevistas a los especialistas profesionales que los atienden, muchas veces agotados mientras están trabajando, pero que con sabiduría y desde la experiencia vivida o vista por utilización política de algunas declaraciones propias o de compañeros se niegan a dar las respuestas que busca el "informador en cuestión". Todo por tener un triste titular sonoro y efímero.

Oigo que hay un interés casi enfermizo en desprestigiar por todos lados el esfuerzo que se está haciendo y por mostrar el aspecto negativo de todo lo que proviene del gobierno, hay ciertos políticos o portavoces que con el yo-mi-me-conmigo todo lo que digo y hago es perfecto, lo de los demás no es ni esencial ni sustancial en todo caso es erróneo, muestran una postura patética como gestores que están intentando hacer campaña política, en medio de un desastre colectivo, para justificar sus intenciones futuras en momentos en que todos los que cobran del estado deberían estar sumando.

Otros políticos montan ruedas de prensa o declaraciones partidistas, intentando hacer un bloqueo institucional absurdo, es la estrategia de la derecha y extrema derecha neoliberal que se sitúa más cerca de Trump y Bolsonaro que de los ciudadanos de a pie que después de los protagonistas de los servicios esenciales a los que todos agradecemos y admiramos son los que están haciendo un tremendo esfuerzo para quedarse en casa, controlar la enfermedad desde los hogares, sufrir por los ingresados, enterar en silencio a distancia a los fallecidos y mantener el máxima tensión para que "el puto virus" desaparezca realmente.

Está claro que para algunos había que trazar un plan a la medida de sastre de cada presidente de Gobierno de la diferentes autonomías que por cierto parecen muchas veces, por su manera de entender la economía estos días, reinos de taifas en manos de los intereses de económicos y políticos de cada zona.

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