Las asociaciones Amigos de la Tierra Aragón y la Asociación Naturalista de Aragón (ANSAR) exigen al Gobierno de Aragón que se revise la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del parque eólico Monlora III. Estas dos asociaciones se dirigieron oficialmente mediante un escrito a los responsables de las consejerías de Industria, de Medio Ambiente y al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) reclamando la revisión de la DIA y la paralización de los aerogeneradores más peligrosos.
Además del parque eólico Monlora III se pretende instalar las máquinas de otros parques eólicos en los alrededores de la zona en una cantidad abrumadora, junto a su infraestructura eléctrica de transporte y evacuación que incorporan estas, lo que hace sospechar que las amenazas pueden ser mayores. Se pueden juntar en la zona unos 162 nuevos aerogeneradores.
El dormidero de alimoches acoge a individuos del Estado Español y Francés “la muerte de cada ejemplar que fallece compromete la viabilidad de la población a largo plazo. También hay que señalar que en Aragón ya se han registrado bajas por colisión en aerogeneradores y en tendidos eléctricos en zonas no consideradas críticas”, comentan las dos asociaciones en una nota de prensa.
Según el artículo 44 de la Ley de Evaluación Ambiental “las condiciones de la declaración de impacto ambiental podrán modificarse cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias: c) Cuando durante el seguimiento del cumplimiento de la declaración de impacto ambiental se detecte que las medidas preventivas, correctoras o compensatorias son insuficientes, innecesarias o ineficaces.” Es decir que aún se está a tiempo de modificar la DIA para proteger el dormidero de alimoches. En manos del Gobierno de Aragón está proteger a una especie catalogada en peligro de extinción.
Según las dos organizaciones supone un gran error “desconocer durante años el mayor dormidero de alimoches de Aragón y autorizar decenas de instalaciones eólicas y eléctricas en su entorno compromete la fiabilidad de la metodología de los estudios de campo y cuestiona la capacidad del Gobierno de Aragón en general y del INAGA en particular en defender la biodiversidad”.
Denuncian que las resoluciones de instalaciones eólicas son “bastante transigentes” e imponen “unos condicionados muy amigables a la empresa a pesar de prever una alta tasa de mortalidad de aves y murciélagos”.
ANSAR y Amigos de la Tierra Aragón se niegan a que “se normalice la mortalidad de aves y murciélagos en los parques eólicos y en los tendidos eléctricos que conllevan.”
El Alimoche: un ave en peligro de extinción
El Alimoche común Neophron percnopterus es un buitre menor que acostumbra a juntarse en dormideros comunales. Ha sufrido un retroceso poblacional que ha dejado a la rapaz en una peligrosa situación, según cuenta Seo-BirdLife.
La tendencia general de la especie ha sido negativa “como consecuencia de lo cual el alimoche ha desaparecido como reproductor en numerosas áreas de Andalucía, el centro y sureste de la Península y Galicia.”
Este buitre menor ha descendido en áreas de “vocación predominantemente agrícola, especialmente el valle del Ebro (con descensos de hasta el 70%)”, aclaran en la web de Seo Bird Life. Este ave tiene unas amplias alas que desplegadas pueden superar el metro y medio.
“La especie se incluye en el Libro Rojo de las aves de España en la categoría de “En peligro”, aparece calificada como “Vulnerable” en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y a nivel europeo la UICN lo cataloga como “En peligro”. Por su parte, la subespecie canaria figura en el Libro Rojo como “En peligro crítico”, y “En peligro” en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial” así describe Seo BirdLife en el apartado de “Amenazas y conservación”.
