Paremos el desmantelamiento de la Sanidad

Es importante la unidad del movimiento popular, imprescindible, para frenar las medidas de este gobierno y de todos los que están apoyando las decisiones de recortes sociales y privatizaciones. Pero la unidad no a cualquier precio. No para decir solo “no a los recortes o por una sanidad pública”. Aquí ha habido, no solo un partido que quiere privatizar la sanidad, para poder hacerlo tiene que haber leyes que permitan la entrada de capital privado en la gestión de la sanidad. Hasta 1997 era ilegal privatizar la Sanidad, sin embargo un acuerdo de PP/PSOE, permitió aprobar la ley 15/97 (habilitación …

Foto: Cuba Debate

Es importante la unidad del movimiento popular, imprescindible, para frenar las medidas de este gobierno y de todos los que están apoyando las decisiones de recortes sociales y privatizaciones. Pero la unidad no a cualquier precio. No para decir solo “no a los recortes o por una sanidad pública”.

Aquí ha habido, no solo un partido que quiere privatizar la sanidad, para poder hacerlo tiene que haber leyes que permitan la entrada de capital privado en la gestión de la sanidad.

Hasta 1997 era ilegal privatizar la Sanidad, sin embargo un acuerdo de PP/PSOE, permitió aprobar la ley 15/97 (habilitación de nuevas formas de gestión), esta ley junto a las leyes autonómicas, propician la entrada de empresas privadas en lo que hasta ahora era público, traspasando las partes más rentables del sistema sanitario a manos privadas y convirtiendo la sanidad en un negocio, junto a las externalizaciones de los servicios no sanitarios, (limpieza, lavandería, informática) todo esto tiene costes mucho más altos y al mismo tiempo opacidad en la gestión del dinero público.

Por lo tanto hay que pedir la derogación de la ley 15/97.

Otro pacto PP/PSOE, permite la modificación de la constitución, para el control total del gasto público y por lo tanto la pérdida de soberanía nacional y sin ningún tipo de autonomía en cada territorio.

Este golpe de estado no es casual, es la legalización del robo descarado de lo público en cada estado. Lo más grave de las privatizaciones no solo es el robo, sino que implica la incompatibilidad absoluta del negocio privado con la prestación del servicio público.

El gran objetivo del capital, es acabar con los servicios públicos universales y de calidad, con una disminución drástica de los sectores de población “no rentables”. El objetivo central de todo este saqueo es prescindir, en el más amplio sentido de la palabra, de jubilados y pensionistas pobres y del 30% de parados y de sus familias que no necesitan. Estas personas somos la clase obrera y los sectores populares de aquí, o inmigrantes inútiles e incómodos testigos de una nueva y brutal fase de acumulación de riqueza.

En este trabajo de socavar los derechos, han contribuido las burocracias sindicales debidamente sobornadas, que han aceptado la lógica de la competencia, como objetivo supremo del funcionamiento social. Han mantenido un silencio cómplice mientras se privatiza todo lo público y han pactado reforma tras reforma a la baja con la justificación del mal menor.

En estos momentos su papel es desarmar la capacidad de respuesta popular y allí los tenemos, enarbolando con toda su cara dura la vuelta al “estado de bienestar” de la mano de esa llamada izquierda que ha desmantelado lo público.

La última Huelga General ha demostrado el paso adelante de cada vez más sectores combativos del movimiento obrero más coherente y el sindicalismo alternativo junto al movimiento popular. Es una necesidad articular, organizar, y potenciar la movilización social juntos.

Por último nos parece no solo desagradable sino insultante ir a una manifestación junto a esa panda de violentos que apalean a la clase obrera y los echan de sus casas sin miramientos de si hay niños, ancianos o minusválidos.

Hay que ir de otra manera junto a todas las personas y organizaciones con conciencia de la barbarie que nos preparan, con voluntad y determinación. Unir y defender lo público en cada barrio, en cada pueblo y coordinarlos, evitando el aislamiento.

Derogación de la ley 15/97 que permite la entrada masiva de la empresa privada en la sanidad por PP, PSOE, PNV, CIU. Devolver a manos públicas todo lo privatizado. Construir un sistema sanitario sin la participación de la empresa privada, universal y de calidad.

David Ubico Soler (miembro del IA-SOV -Sindicato de Oficios Varios de la Intersindical de Aragón-) | Para AraInfo

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