Los sindicatos OSTA, MIT y CGT del comité de empresa de Caladero se concentrarán este jueves, 13 de enero, de 13.10 a 13.40 y de 14.10 a 14.30 en la entrada de la fábrica en Zaragoza. La protesta es contra la "implantación del proyecto MISLATA que modifica la jornada de trabajo y su distribución, de una manera unilateral por parte de la empresa", afirman en una nota de prensa.
Este proyecto "implica la modificación e implantación de una jornada de lunes a domingo sin que exista un acuerdo con la representación legal de las y los trabajadores", lo cual "incumple y vulnera la legislación vigente que establece el convenio colectivo de conservas, semiconservas, ahumados, cocidos, secados, elaborados, salazones, aceite y harina de pescados y mariscos", que "regula de una manera muy clara la obligatoriedad de un acuerdo con la representación legal de las y los trabajadores para prolongar la jornada más allá del sábado a las 14.00 horas", explican los sindicatos.
OSTA, MIT y CGT recuerdan que ya se convocaron concentraciones en la puerta de la empresa los pasados 23 y 30 de diciembre para reivindicar que "se cumpla el marco legal que marca el convenio", aunque finalmente se suspendieron, por parte de los convocantes, por "intentar llegar a un acuerdo que fuese beneficioso para la plantilla y que paralizase el conflicto y las movilizaciones, respetando la buena fe negociadora".
"Este redactado de acuerdo que presentó la totalidad del comité de empresa, simplemente recogía la temporalidad y excepcionalidad que la empresa ha comunicado para este proyecto, así como recoger y respetar las condiciones de los pactos vigentes en Caladero", añade la nota.
Según los sindicato, "por parte de la empresa, en ya dos ocasiones, se ha rechazado y han roto negociaciones", lo que hace que OSTA, MIT y CGT "vuelvan a retomar las concentraciones en la puerta de Caladero".
Desde OSTA entienden que "la plantilla tiene derecho a conciliar su vida laboral y familiar con una remuneración acorde al esfuerzo que van a realizar", además de "cumplir con la legalidad vigente y respetar a la representación legal de las y los trabajadores". Además, desde OSTA, manifiestan que toda esta situación es "una estrategia, por parte de la empresa, para que una vez iniciado, en una segunda fase aplicarlo a toda la plantilla de manera forzosa, ya que hasta ahora se cubre con voluntarios".